El Departamento de Justicia federal demandó a Texas por una nueva ley estatal que permitiría a la Policía local detener a los migrantes que entren ilegalmente en Estados Unidos, llevando de nuevo al gobernador republicano Greg Abbott ante los tribunales por sus medidas contra los migrantes que cruzan la frontera sur del país. La demanda lleva a Texas a otro enfrentamiento sobre migración en un momento en el que Nueva York y Chicago están tomando medidas contra los autobuses y aviones que transportan a migrantes y son enviados por Abbott a ciudades con gobiernos demócratas.
Texas también está librando batallas judiciales por separado para mantener alambre de púas en la frontera y una barrera flotante en el río Bravo.
Pero una ley que Abbott firmó el mes pasado, plantea un desafío mayor y más amplio a la autoridad del gobierno federal en materia de migración.
Además de permitir a la Policía de cualquier lugar de Texas detener a migrantes acusados de ingreso ilegal; los jueces locales también podrían ordenar a los migrantes que abandonen el país.
La ley está programada para entrar en vigor en marzo.
EL DATO
Esta batalla es uno de los varios frentes que el gobierno de Joe Biden mantiene contra el gobernador Greg Abbott, uno de los más radicales en la lucha contra la inmigración ilegal.
A finales de 2023, el Departamento de Justicia amenazó con presentar una nueva demanda contra el estado si éste pone en práctica la polémica SB4.
Esta ley, aprobada por el Congreso y firmada por el gobernador recientemente, criminaliza a los migrantes, pues permite a policías locales detener a cualquiera bajo sospecha de no tener papeles y llevarlos ante un juez estatal para que éste ponga en marcha la deportación. Washington asegura que la norma es inconstitucional y que está dispuesto a abrir una nueva controversia legal.