Con el objetivo de reducir el impacto de tener 11 tiendas con venta de cigarros electrónicos cerca de seis escuelas, el Departamento de Salud inició una campaña denominada Pulmones Limpios: Futuro Brillante.
Un estudio realizado por el Departamento de Salud detectó que cerca de las escuelas Nixon, San Agustín, la primaria Killam y Lamar Middle hay seis tiendas de cigarros electrónicos y próximas a las escuelas Clark y Harmony hay otras cinco tiendas. “Líderes de salud pública y atención sanitaria apoyamos firmemente la prohibición de la venta o distribución de cigarrillos electrónicos cerca de escuelas o lugares para jóvenes”, dijo el doctor Richard Chamberlain, director de Salud en Laredo.
Mencionó que los cigarrillos electrónicos se han vuelto cada vez más populares entre los jóvenes y su uso puede conducir a la adicción a la nicotina, causando daño en los cerebros en desarrollo de los adolescentes.
Destacó que se apoya firmemente la ordenanza propuesta por el regidor Alberto Torres y aprobada por el Cabildo para prohibir la venta de cigarros electrónicos en un radio de 300 a 800 pies de escuelas, guarderías, parques y otras instituciones educativas. “Al restringir el acceso a los cigarrillos electrónicos en zonas donde se congregan los jóvenes, podemos ayudar a evitar que se conviertan en adictos a estos productos y proteger su salud a largo plazo”, mencionó.
Resaltó que una prohibición de cigarrillos electrónicos envía un fuerte mensaje de que en Laredo se prioriza la salud y el bienestar de la juventud antes que los beneficios económicos de la industria tabacalera.
Chamberlain indicó que la mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, la nicotina es altamente adictiva y puede dañar el cerebro en desarrollo de los jóvenes, que continúa hasta mediados de los 20 años.
“Los jóvenes que utilizan los cigarrillos electrónicos pueden tener más probabilidades de fumar cigarrillos en el futuro y los cigarrillos electrónicos pueden contener otras sustancias nocivas, además de nicotina”, advirtió.
Comentó que en conclusión, el uso de cigarrillos electrónicos no es seguro para los niños, adolescentes y jóvenes adultos.
“La educación y la sensibilización juegan un papel vital en la prevención del vapeo juvenil. Al equipar padres y jóvenes con información precisa sobre los riesgos y consecuencias del vapeo, potenciamos tomar decisiones informadas”, dijo.
Añadió que una mayor conciencia garantiza que la juventud entienda el daño potencial y pueda tomar decisiones más saludables para su bienestar.