Este miércoles la Coalición Contra la Violencia Doméstica en el Condado de Webb (WCDVC) ha citado a conferencia de prensa en el Centro Médico de Laredo para que las fuerzas vivas locales se unan aún más contra este cáncer social que cobra muchas vidas y lesiona otras tantas.
Son 27 años de organizadamente combatir este flagelo social entre muchos organismos, grupos, asociaciones y las propias agencias de la ley en la comunidad que conforman la WCDVC. Pero no cejan los feminicidios, ni los crímenes a menores de edad.
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Más de un cuarto de siglo Casa Misericordia, pero las hermanas Rosemary Welsh y María Luis Vera, ellas en lo particular acumulan arriba de tres décadas en esta batalla.
Y este miércoles a las 11:30 de la mañana en conferencia de prensa en el Centro Médico de Laredo, en su Torre B, han convocado a los medios de comunicación a la conferencia anual para que todas las personas, las instituciones, las agencias de la ley, toda la ciudad se una aún más para combatir este grave problema, uno que se ha visto, es de frecuente muerte en la ciudad.
Resaltarán junto con otra luchadora social como lo es Julie Bazán, Directora Ejecutiva del Centro de Educación para la Salud en el Área Media del Río Grande, esta gran cruzada permanente para defender a las víctimas de violencia doméstica.
La violencia doméstica puede ocurrir sin importar el género y se requiere denunciar sin pena.
Los casos de violencia doméstica en la comunidad son una prioridad para su oficina, insiste Isidro Alanís, Fiscal de Distrito del Condado de Webb, quien ordena arrestos prolongados a quien es detenido por agredir a su pareja hijos o familiares, antes de otorgarles el beneficio de la libertad caucional.
Y la expedición de las órdenes de restricción express, son estrategias para evitar actos más violentos de hombres y mujeres detenidas por agresión en la privacidad del hogar.
La hermana religiosa Rosemary Welsh y Julie Bazán coincidieron en que se ha logrado ir más allá, consiguiendo que cada vez más víctimas denuncien, que no guarden silencio.
Casa Misericordia continúa ofreciendo albergue a mujeres solas o con hijos, agredidas por el hombre de la casa.