Para luchar contra la instalación de barreras flotantes en el río Bravo, el alcalde Víctor Treviño pedirá un memorándum de entendimiento con autoridades de Nuevo Laredo para identificar al río Bravo como un punto común histórico, cultural y ambiental.
El doctor Treviño quiere firmar este documento en coordinación con la alcaldesa Carmen Lilia Cantúrosas y resaltar ante el gobernador de Texas, Greg Abbott, que los Dos Laredos están unidos para cuidar y proteger su río. El alcalde de Laredo se reunirá pronto con el Gobernador para pedirle que no considere a Laredo en el plan de las barreras flotantes que ya fueron aprobadas por la legislatura de Texas para instalarse en la frontera con México.
El alcalde de Laredo consideró que esta frontera registra muy poco movimiento de migrantes y se considera una zona segura por lo que no se requiere esta barrera flotante. Hace un par de semanas, Abbott anunció un plan para instalar estas barreras con boyas flotantes y redes que tienen como objetivo detener a los migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos para buscar asilo y obligarlos a seguir el proceso formal por los puentes internacionales.
El muro flotante comenzará en Eagle Pass como plan piloto con una barrera de alrededor de 300 metros de largo. La instalación de esta barrera se espera empezar a finales de este mes en Eagle Pass, en donde las aguas del río son poco profundas y por donde los migrantes aprovechan para cruzar la frontera.
Se prevé que la obra cueste casi un millón de dólares y se suma a las medidas impuestas por Abbott, para impedir el paso de inmigrantes ilegales a Estados Unidos, entre ellos el alambre de púas y la colocación de contenedores de carga en la línea fronteriza.
En el anuncio del proyecto el gobernador de Texas justificó la medida argumentando que se busca proteger a los migrantes para evitar que crucen por el río y se pongan en riesgo. La medida fue aprobada por el Congreso de Texas donde hay mayoría del Partido Republicano tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.