Ante la grave crisis que vive la ciudad por la proliferación de cigarros electrónicos entre estudiantes, en la junta de cabildo de este día se propondrá una ordenanza para prohibir la venta de estos productos cerca de las escuelas.
El Regidor Alberto Torres Jr. consideró que la única forma de frenar este problema es aplicar la ley y ejercer restricciones sobre los negocios que se dedican a la venta de cigarros electrónicos.
“Tenemos un serio problema y necesitamos actuar desde varios frentes, por parte del municipio lo que podemos hacer es tener una ordenanza que haga más restrictiva la venta y distribución de estos productos cerca de los niños”, dijo el Regidor del Distrito 4.
Agregó que la medida incluirá también a guarderías, centros de cuidado infantil y sitios de recreo para niños donde propone que sea ilegal vender o distribuir cigarros electrónicos.
Cabe mencionar que en el distrito escolar de UISD se mantiene una campaña muy agresiva denominada Unidos Contra el Vapeo, donde participan diferentes agencias de la ley, las escuelas y organizaciones comunitarias.
En 12 meses, los casos de decomisos de cigarros electrónicos entre menores de edad en escuelas de UISD crecieron de 0 a 225, situación que tiene muy preocupadas a las autoridades escolares, en especial porque el problema involucra a estudiantes desde el novel de secundaria.
Problema del vapeo
Sylvia Abrego, portavoz del Departamento de Policía de UISD, dijo que el problema del vapeo o uso de cigarros electrónicos es más grave en escuelas secundarias y preparatorias por lo que se lanzó la campaña Unidos Contra el Vaping para detenerlo.
En el año escolar 2022, los oficiales de la ley de UISD procesaron a 44 estudiantes mayores de 17 años y considerados como adultos por posesión de cigarros electrónicos, muchos de ellos con el componente TCH que contiene la mariguana.
En este ciclo escolar, de agosto del 2022 a la fecha, se han detectado 51 estudiantes adultos con cigarros de vapeo, es decir, siete más que en el ciclo escolar anterior.
Sin embargo, el salto más grande se registró entre los menores de 17 años ya que de 0 casos en el 2022 ya se registraron 225 en este 2023.
“El Abogado del Condado nos dio herramientas legales para procesar a los menores ya que no había forma de comprobar si tenían TCH en los cigarros y ahora ya tenemos una prueba que hacemos y en cuestión de minutos determinamos si contiene mariguana”, explicó.
Advirtió que los menores de edad pueden ser suspendidos, enviados a la academia disciplinaria STEP por 30 días y si se trata de felonías van directo a la escuela disciplinaria del condado expulsados.
Refirió que en las escuelas se han detectado a estudiantes “vapeando” en los baños, en las cafeterías, en los salones y gimnasios.
Mencionó que traer un cigarro electrónico con TCH es una felonía y aunque se trate de una cantidad pequeña, un mayor de edad puede ser enviado a la cárcel hasta por 10 años, algo que es muy duro para un jovencito.