Al menos dos negocios locales han perdido las ventas del día o del turno por llamadas de delincuentes que se hacen pasar por “directivos del corporativo” y le ordenan al gerente del comercio o encargados del turno nocturno a que vayan a una ATM o Cajero Automático para depositar o enviar el efectivo a cierto número de cuenta bancaria.
No vuelven a ver ese capital.
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Joe Baeza, Detective de Policía de Laredo, dijo que en los últimos días han arreciado quejas de empresarios locales, sobre todo de franquicitarios o sucursales en Laredo de ciertas firmas, en ese sentido.
La gente en los comercios de la ciudad, por las noches, reciben telefonemas de sus “superiores” para que les hagan envíos de última hora, regularmente son cuando ya los bancos están cerrados al público y cuando es inoportuno llamar a sus jefes superiores de tales negocios.
Gente del público recibe esas llamadas de que vayan a un ATM (máquinas de depósito), sobre todo son llamadas a negocios que cierran hasta muy tarde o sirven en horario extraordinario, de noche y madrugada.
Quienes les telefonean confunden a la gente en Laredo, pues les dicen los nombres de los gerentes, de los contactos superiores y otros detalles muy particulares de cada empresa, que a los empleados locales del restaurante, hotel, tienda, sitio de diversión u comercio del giro que sea, no les hace dudar y obedecen acudiendo a hacer tales depósitos de efectivo.
“Que los dueños o responsables de las franquicias instruyan a sus subordinados en Laredo, para que no hagan caso de ninguna llamada, sobre todo con cambios de última hora, que no les ordenen modificar lo que cotidianamente se hace de otra manera en toda empresa, que no les hagan cambiar su acostumbrado sistema de depósitos o envíos, sus medidas de seguridad”, dijo el detective Baeza.
Que gerentes de negocios o supervisores eduquen a los empleados sobre todo a los de turnos nocturnos a que nunca hagan transacciones que involucren montos en efectivo, fondos de la tienda o seguir instrucciones de alguien que les hace una llamada telefónica nocturna.
Además, están arreciando llamadas de amenazas e intimidaciones, los delincuentes están obteniendo información de negocios y de personas a través de redes sociales o sitios de información libre al público.
“Nunca reaccionar con miedo o temor a esas llamadas, hay que colgar el llamado y hacer su propia investigación con gente de la empresa, llamar al jefe inmediato y corroborar que se trata de un engaño, de un intento de fraude, también deben llamar a nosotros, la policía (956) 795-2800, después de colgar decirnos todo sobre el telefonema o de quiénes les dieron esa instrucción a distancia”, concluyó el policía.