El enfermero anestesiólogo portorriqueño Joel Pellot, acudirá este jueves a audiencia en Corte ya muy previo al juicio que enfrentará por homicidio de su esposa, igual colega suya y boricua, quien murió en esta frontera por sobredosis de medicamentos.
Joe López, Juez de la Corte de Distrito Número 49, establecerá el estatus y posiblemente fecha para la selección del jurado y así iniciar el juicio a Pellot, acusado por Isidro Alanís, Fiscal del Distrito del Condado de Webb, por el homicidio de María Eugenia Muñoz, pareja de Pellot, encontrada muerta el 22 de septiembre del año 2020, en la vivienda de ambos en exclusivo residencial del noreste de Laredo.
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El juicio iniciará en breve, la muerte de la mujer de entonces 31 años de edad, el ministerio público se la adjudica al enfermero de entonces 42 años de edad, con especialidad en anestesiología, como quien probablemente le inyectó o suministró un fuerte medicamento.
María Eugenia Muñoz, tenía 31 y era madre de los dos hijos de la pareja, hechos ocurridos en su casa de la cuadra 2 de la calle Canyon Oak, al noreste de Laredo.
Indagaciones de la policía, revelaron que Pellot y Muñoz, llevaban una vida de violencia o conflicto de pareja.
Pellot, esa noche de la muerte, llamó al sistema de emergencias “911” y dijo que su mujer estaba inconsciente, que no respondía.
Y a los patrulleros y detectives que llegaron al domicilio, les dijo que encontró un frasco de medicamentos controlados, casi vacío, solo con dos píldoras, siendo que él se lo había dado lleno de cápsulas o pastillas.
Ingesta excesiva de barbitúricos o sicotrópicos, le causó la muerte, pero los policías consideraron alteración de la escena del crimen o evidencias físicas en la mujer, lo que determinó sospechar de homicidio contra Pellot.
La autopsia de ley, por parte de la Médico Forense del Condado de Webb, Doctora Corine Stern, arrojó aún más evidencia contra el enfermero especializado en anestesiología.
El Enfermero de Laredo fue detenido el sábado 16 de enero del 2021, la juez Mónica Zapata Notzon le fijó en ese entonces, una caución de 200 mil dólares para seguir su juicio criminal en libertad.