Un hondureño que secuestró, drogó, alcoholizó y violó a una menor de 15 años de edad, fue sentenciado a 50 años de prisión.
Wilmer Rivera Hernández, catracho de 33 años de edad, atravesó cuatro estados, hasta Knoxville, Tennessee, condado de Knox, desde Conroe, Texas en el condado de Montgomery, para llevarse a la quinceañera a quien violó en Little Rock, Arkansas, pero antes la emborrachó y le dio a tomar drogas o medicamentos controlados.
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Este lunes 04 de diciembre, el juez federal George C. Hanks, en Houston Texas, le dictó un castigo de 600 meses en prisión.
Wilmer Rivera, es un indocumentado centroamericano, residente ilegal en la metrópoli texana, quien el 24 de agosto pasado, se declaró culpable acusado de viaje interestatal con fines sexuales con una menor.
La chica nunca quiso irse con él, ni cohabitar, todo fue a la fuerza, ella como pudo llamó a su familia para avisar y pedir auxilio, el teléfono celular de ella, Rivera Hernández se lo confiscó, pero al enviar mensajes a los padres de la chica, haciéndose pasar por ella, diciendo que se había ido con él por amor, que no se preocupasen, que todo estaba bien, fue que las autoridades policiacas ya avisadas por la familia de ella, dieron seguimiento al chip de GPS del aparato móvil y los encontraron.
Ante el jurado popular en la corte federal de Houston, la menor, dio versión de como su vida cambió con esta pesadilla, de ser una menor inocente, a convertirse en una adolescente que siente mucho odio, dolor, sentimiento de culpa, insensibilidad, depresión y humillación.
Alamdar Hamdani, Fiscal Federal para el Sur de Texas dijo que las repugnantes, asquerosas y aborrecibles acciones de Rivera, merecen el severo castigo que ha recibido de la justicia.
En junio del 2020 ocurrió esto, lo que sería una cita de un hombre con una chica, se convirtió en una pesadilla, el tipo la secuestró, le quitó su teléfono, le dijo que la mataría y a su familia también si no lo obedecía, la tomó de la cabeza, la estranguló, le hizo beber alcohol, le dio un medicamento y se la llevó para Arkansas, en el camino abusó de ella en un hotel, después siguió hacia Tennessee, en un paradero de camiones en Knoxville, fueron encontrados por la policía.