Desean llevar el juicio a San Antonio, Texas o a otra ciudad del estado, la defensa del inspector de la Patrulla Fronteriza, Ronald Anthony Burgos Avilés, acusado de asesinar a cuchilladas en la orilla del río Grande a su pareja extramarital y al bebe de 1 año y 6 meses de nacido, procreado por ambos, él estando casado.
Este próximo jueves 9 de febrero, en la corte de distrito número 49 que encabeza el Juez Joe López, se tiene programada una audiencia para interponer oficialmente la moción, los abogados de Burgos alegan que hay mucha animadversión hacia su defensa, con bastante información en su contra, para en caso de elegir entre la ciudadanía laredense a los integrantes del jurado que decidirán si el agente federal es culpable o inocente.
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Es decir, intentan llevar a otra ciudad el juicio que se efectuará este año, por las muertes ocurridas el 8 de abril del 2018.
El caso aún no tiene fecha anunciada para iniciar con la selección de jurado, pero se ha dicho todavía informalmente que se buscaría trasladarlo a la metrópoli citada.
Grizelda Hernández, de 27 años y su pequeñín Dominic Alexander Hernández, de 18 meses, fueron asesinados la noche del domingo 8 de abril del año 2018, sus cuerpos encontrados acuchillados en la ribera del Grande, contiguo a la esquina de Allen y Bristol, en la colonia Lowry Farm, sobre el camino a Las Minas, al sureste del parque Padre McNaboe.
Se supone que el inspector de la Patrulla Fronteriza, el puertorriqueño Ronald Burgos, los mató a cuchilladas a ambos, en la orilla del afluente, también se presume que él fue quien reportó a las autoridades el hallazgo de los cadáveres, localizados en su sector de patrullaje o área de inspección a su cargo junto al río.
Entre las evidencias en su contra de Burgos Avilés, se hallaron dos teléfonos celulares, es decir el de ella y el de él, conteniendo mensajes de discusión entre ambos, sobre la paternidad del nenito y la manutención del mismo.
Burgos enfrenta dos cargos de homicidio capital o pena de muerte, una acusación corresponde a cometer más de un asesinato a la vez; la segunda imputación grave tiene que ver con la presunción de haberle quitado la vida a un niño menor a 10 años de edad.
El juez Joe López, escuchará tal petición de la defensa y decidirá si el juicio se lleva fuera de Laredo.
Cabe recordar que así ocurrió en diciembre con Juan David Ortíz, también agente de la Patrulla Fronteriza, acusado de cuádruple homicidio de sexoservidoras, sus defensores alegaron en la corte de distrito 406 del juez Oscar J. Hale, que había mucha información negativa para su cliente, el caso se llevó a San Antonio, Texas y la pena fue de cárcel de por vida sin derecho a preliberación alguna antes de morir, tal y como lo querían los deudos de sus víctimas.