Un republicano de Texas anunció que presentará un proyecto de ley para elevar el límite de edad porque ya no quienes a menores en las redes sociales y elevarían la edad permitida a 18 años cuando la legislatura se vuelva a reunir el próximo año.
Ya no quieren a menores en la redes sociales
El martes, el representante estatal Jared Patterson (R-Frisco) tuiteó: “Ya es hora de reconocer el daño increíble que las redes sociales están causando a la salud mental de los jóvenes tejanos. La próxima sesión, le ponemos fin”.
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“Presentaré legislación en la próxima sesión para prohibir que los menores usen las redes sociales”.
La declaración de Patterson fue en respuesta a una publicación en Cannon Online de la conservadora Texas Public Policy Foundation (TPPF) que pedía límites a la capacidad de los menores para usar las redes sociales.
Zach Whiting, miembro principal de TPPF, escribió:
"Texas debería ser el líder nacional en el tema de la seguridad de los niños en línea al dar el paso audaz de prohibir el uso de las redes sociales por parte de los menores".
En el estatuto de Texas, un menor se define como cualquier persona menor de 18 años.
“Los estados imponen restricciones de edad a numerosos comportamientos, como conducir, votar, fumar, beber y celebrar un contrato válido, entre otras cosas. Esta propuesta reconocería las redes sociales como un daño prohibido a los menores”.
Actualmente, las empresas de redes sociales tienen prohibido permitir que niños menores de 13 años accedan a sus plataformas en todo el país en virtud de la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea.
“Está claro que nuestras leyes de protección al consumidor deben mejorarse para proteger mejor a los menores en línea, responsabilizar a las empresas que no lo hacen y castigar a quienes dañan o intentan dañar a los menores en línea”.
Los defensores de prohibir que los menores usen las redes sociales señalan sus efectos en la salud mental y del comportamiento.
“A lo largo de los años, Texas ha tomado medidas para mejorar la salud física y la seguridad de los jóvenes”, dijo Patterson a The Texan. “Los ejemplos incluyen impedirles comprar armas de fuego, alcohol y tabaco, o requerir asientos para automóviles, asientos elevados e incluso cinturones de seguridad”.
El legislador agregó que ya es hora de que la salud mental sea tomada tan en en serio como la salud física.
Mencionó que partir de las conversaciones que he tenido con funcionarios escolares en las últimas semanas, el político texano comprende mejor la amenaza que las redes sociales imponen a la salud mental de los jóvenes.
El congresista espera tener una conversación abierta con sus electores y colegas en la próxima sesión sobre el aumento de la edad mínima para las redes sociales de 13 a 18 años.
Los que se oponen, incluidas las propias plataformas de redes sociales, dicen que implementar tal requisito es demasiado difícil.
Hace una década, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, declaró públicamente su intención de eliminar el límite de edad de 13 años para unirse a los sitios de redes sociales.
Un portavoz de Facebook dijo en ese momento:
"Informes recientes han resaltado lo difícil que es implementar restricciones de edad en Internet y que no existe una solución única para garantizar que los niños más pequeños no eludan un sistema o mientan sobre sus años."
Meta, la empresa matriz renombrada de Facebook, enfrenta actualmente un litigio de una familia que alega que Instagram causó el trastorno alimentario de su hija.
Instagram anunció recientemente restricciones para acceder a su plataforma, incluido el uso de inteligencia artificial para "adivinar" la edad de una imagen enviada.
Esta no sería la primera vez que la legislatura observa los sitios de redes sociales. El año pasado, el estado aprobó una legislación que apuntaba a la supuesta censura de las plataformas a los conservadores, pero la Corte Suprema de los Estados Unidos detuvo la ley a la espera de una mayor consideración.
Lo que es una realidad es que con los proyectos de ley en Texas ya no quieren a menores sociales en la redes sociales porque los legisladores piensan que provocan graves trastornos psicológicos.