La Patrulla Fronteriza Sector Laredo exhortó a los extranjeros a no cruzar de manera ilegal, pues van 52 muertos estos últimos nueve meses, un poco más que el año pasado y ya llegó el verano, la temporada más grave por lo inclemente del clima. Lo mismo que asfixiados, por golpe de calor o deshidratados, dentro de cajas tráileres, secas o refrigeradas, estiradas por tractocamiones de carga, con temperaturas de más de 130 grados Fahrenheit, viajando de 50 y hasta más de 100 personas a la vez, ocultas dentro de esos sitios sin ventilación.
Igual que por descompensaciones, insolaciones, inanición, deshidratación, mordeduras de víboras, picaduras de insectos ponzoñosos o agravamiento de enfermedades crónicas al ir caminando decenas de millas a campo traviesa tratando de burlar la vigilancia en caminos y carreteras, a través de rancherías en despoblado, buscando esquivar los puntos de revisión en las carreteras. Ni qué decir los muertos y amputados, al caer de trenes de carga o fallecidos a bordo de tolvas y vagones muy calientes.
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“Sin faltar las persecuciones de autos ligeros con volcaduras mortales, todos son muy graves peligros para los extranjeros que cruzan ilegalmente a Estados Unidos", dijo Carl E. Landrum, jefe de la Patrulla Fronteriza Sector Laredo, al exhortar a no cruzar a la Unión Americana, a los extranjeros con motivo de la entrada del verano, la temporada más crítica para quienes se intentan internar al país, por esas vías o medios. Aseguró Landrum que no han cambiado las leyes en Estados Unidos, persiste lo del Título 42.