El fiscal de Distrito del Condado de Webb, Isidro Alanís, dijo que Demond Depree Blunston, quien mató a balazos a su esposa y dos hijos, sufra de problemas mentales, como se le pretende hacer pasar. Por el contrario, Samuel Enrique López, quien asesinó a una familia de cuatro, sí padece esquizofrenia. A López se le dictaron dos sentencias de cárcel de por vida, en lugar de muerte por inyección letal.
“Son casos diferentes, esta misma semana cerramos estos dos múltiples homicidios con penas ejemplares en ambos, ninguno de los dos asesinos volverá a salir de prisión, eso está garantizado. “Samuel López es caso cerrado, son dos condenas de cárcel de por vida, sin derecho a apelación ni reabrir el caso por cualquier otro motivo o razón, morirá en la prisión”, afirmó el fiscal.
López, a los 20 años, mató a Zayra Fuentes Reyes, de 33 años; a Lesly Hernández, de 18; Pedro Cruz, de 12, y a Julián Saracho, de casi 2 años, lo hizo en casa de ellos, sobre la privada Vanessita, en la colonia Santa Fe. D e m o n d D e p r e e Blunton, a sus 36 años, en junio del 2012, asesinó en una habitación del hotel Holiday Inn Civic Center a su hijo Devian, de 21 meses; su hijastro Jayden, de 6 años, y a su esposa Brandy Cerny, de 28 años, a quien ultimó en la ciudad de El Campo, Texas, ubicada al sur de Houston.
“No es excusa que López tenga esquizofrenia y otras condiciones mentales, por eso quedará en prisión hasta su muerte, está garantizado, pero sí son casos diferentes, las evidencias lo demostraron”, añadió Alanís.