Con una carta de odio y deseo de sufrimiento hasta su último aliento, escrita por el señor Julián Saracho, padre del bebito del mismo nombre, padrastro de los menores Lesly Hernández y Pedro Cruz, así como esposo de Zaira Fuentes Reyes, mensaje que fue leído en la sala de justicia, este martes 10 de mayo, Samuel Enrique López recibió dos sentencias de cárcel de por vida por el cuádruple asesinato.
El Juez de Distrito de la Corte 406, Oscar J. Hale junior, le dictó la pena que le mantendrá en prisión hasta que muera, así quedó estipulado, sin derecho a libertad de ningún tipo, tampoco a que el caso sea apelado o reabierto por cualquier motivo o argucia legal.
El criminal Samuel López, quien a sus 20 años, mató a cuchilladas a tres miembros de una familia y luego asesinó al bebito de dicho clan, asfixiándolo y tirándolo en un lote o baldío, aceptó la condena.
A las 06:43 la tarde del 13 de abril del año 2020, en la casa marcada con el número 4509 de la privada Vanessita, en la colonia Santa Fe, al sureste de Laredo, sucedieron estos cuatro asesinatos, que estremecieron a la población local y vecinas.
Esperaban la pena de muerte.
Isidro Alanís, Fiscal de Distrito del Condado de Webb, había solicitado pena de muerte mediante inyección letal, por tratarse las víctimas, de más de un homicidio y también por haber asesinado a un niño menor a 10 años de edad, ambas son condiciones o causales de pena de muerte en Texas.
Pero no se dictó el castigo Pena de Muerte porque médicos psiquiatras y psicólogos, así como otros estudios profesionales y evidencias forenses, demostraron que Samuel López está mal de la cabeza (esquizofrenia y otros trastornos mentales).
Antes de la matanza el tipo acudió a clínicas locales para atenderse en MHMR (Mental Health and Mental Rehabilitation) y a otros nosocomios privados y nunca fue atendido, argumentado que no había camas, ni quien le atendiera gratis.
Y la justicia criminal no garantiza estos tratamientos a quienes han sido detectados con problemas de este tipo y han sido detenidos por actos violentos, agresiones físicas u otras manifestaciones de cuidado.
Los hechos
Samuel Enrique López confesó a la Policía que con un objeto punzocortante mató desde la noche del lunes 13 de abril del año 2020 a su exnovia, Lesly Hernández, de 18 años, al hermanito de 12 y a Zayra Fuentes, de 33, mamá de los tres menores, pues al pequeñito de 2 años lo llevó a su casa y lo asfixió, luego lo tiró en un lote baldío dentro de una bolsa negra para la basura.
Cámaras de video de circuito cerrado propiedad de algunas viviendas vecinas, lo captaron; en las películas se observa a Samuel Enrique López cargando un objeto pesado, que depositó dentro del carro, se desconoce si es el pequeño de 2 años, o del instrumento de muerte.
El tipo asesinó al infante, sofocándolo, en su casa, en el número 4505 de la calle Santa Inez, colonia Los Ángeles; luego tiró el cuerpo en un terreno marcado con el número 4729 de la calle Arias, entre las colonias Sierra Vista y El Edén, atrás del centro recreativo El Edén.
Samuel confesó que asesinó a su exnovia y al pequeño de 24 meses, pero en la declaratoria por escrito, no figura nada de la muerte de la señora de 33 años y del menor de 12.
La escena del crimen
Aunque sí refieren los policías huellas de sangre en el recibidor, en el baño, en la recámara principal, y un rastro de sangre desde el interior de la casa hacia el patio, a donde fue a depositar los tres cuerpos.
Igual que huellas de sangre de sus zapatos, los cuales fueron hallados como con dos uniformes tipo enfermera en un bote de la basura de su casa en Santa Inés, así como varios bolsos de mano de la señora con dos tarjetas bancarias e identificaciones a nombre de Zayra Fuentes, pertenencias que fueron encontrados dentro del guardarropa en la recámara del homicida.
Samuel Enrique López fue arrestado la noche del jueves 16 de abril, cuando el padre del menor de 24 meses, llegó de viaje a su casa y encontró el domicilio revuelto y lleno de sangre, pero no a su familia de cuatro integrantes. Se omite su nombre, por ser víctima.
Pruebas en contra de Samuel
Se supo de Samuel como principal sospechoso, porque se le había descubierto días antes, entrando a casa de la familia, también llamadas telefónicas efectuadas a la joven asesinada, además de tres rollos de gruesa cinta adhesiva transparente.
En el guardarropa de Samuel López, fueron halladas tarjetas bancarias de las víctimas, documentos de cuentas de banco, muchas bolsas de mujer, dos uniformes tipo enfermera manchados con sangre, los zapatos del asesino de 20 años, manchados también de líquido hemático.