Un joven de 23 años no resistió tanta caminata, sin agua, sin comida, con los pies sangrantes y sumamente adoloridos, vencido; telefoneó al 911 para que la Patrulla Fronteriza fuera a buscarle, le hallaron al sur del poblado Aguilares.
La Patrulla Fronteriza advierte que se vienen las grandes oleadas y por ende los constantes casos de personas en peligro de muerte, dada las altas temperaturas y los extenuantes viajes a pie, entre el monte. Aguilares se ubica al este de Laredo sobre la carretera 359, justo 27.4 millas en línea recta, pero si el mexicano cruzó desde Zapata son 58.7 millas y desde San Ygnacio son 57.2 millas, siempre en la vía más corta entre los dos puntos, caminando entre ranchos, a campo traviesa.
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La mañana de domingo, un agente de la Patrulla Fronteriza llevó sobre sus hombros al extranjero hasta la patrulla, donde un elemento certificado como Técnico en Emergencias Médicas le brindó los primeros auxilios, para estabilizarle, hidratándole vía intravenosa, entre otras acciones, además de curarle lesiones de insolación, por estar tanto tiempo expuesto a los rayos solares. Triangulando llamadas desde las torres cercanas al teléfono celular del indocumentado, los federales pudieron ubicarlo, no sin antes una larga y prolongada búsqueda.
Carl Landrum, jefe de la Patrulla Fronteriza Sector Laredo, advirtió que es muy peligroso aventurarse a caminar por días, para esquivar los puntos de revisión carreteros, porque las personas se extravían, se adentran fuera de las carretes y caminos y son difíciles de hallar, sobre todo cuando quedaron sin agua, ni alimento, están sumamente cansados, muchos padecen enfermedades que se les recrudecen como diabetes o hipertensión, incluso hay accidentados o mordidos por serpientes, por piquietes de araña y alacranes.