Los más de 350 deportistas del Club de Ciclismo de Laredo, reclaman espacio en las calles y caminos de la ciudad a traileros y automovilistas, van cuatro muertos en tres años, este jueves un deportista fue arrollado por un “18 ruedas” en la milla 12 de la vía lateral de la carretera interestatal 35.
“El día que falleció nuestro compañero Juan Rogelio Lozano, un servidor fui víctima dentro de la colonia Plantation de los insultos de una señorita, me gritó muchas maldiciones ordenándome que me moviera, yo iba sobre el carril marcado sobre el pavimento para bicicletas, ahí están los dibujos en el piso de la calle, así como la línea que delimita el espacio para biciclos, pero la gente ni siquiera sabe que existen, ignora tales andenes para bicicletas”, dijo Fernando Baldazo, Presiente de Laredo Cycling Club.
Los que amamos andar en estos vehículos ligeros -agregó- para ejercitarnos, para practicar este deporte del ciclismo al aire libre, o porque lo utilizamos como vehículo de transporte de diario, también somos ciudadanos e igual tenemos derecho a utilizar las vialidades.
“Como también a que los conductores de automotores se fijen en nosotros que vamos por esos caminos de Dios, que reparen en nuestra presencia en carreteras, libramientos, bulevares y calles”, señaló Baldazo.
Refirió que hace cuatro años falleció un ciclista en avenida Santa María, hace tres años otro en esa misma vía, uno era ciclista ejercitándose, el otro era un ciudadano en su bicicleta como medio de transporte, además de otro por avenida McPherson cuadra 55, frente al parque Blas Castañeda, Centro Recreativo Northeast Hillside.
“Y ahora un muerto más en la milla 12 este miércoles 09 de marzo”, comentó Baldazo, quien añadió que entre los más de 300 miembros el club, hay muchas historias de atropellos, golpe y sobre todo sustos causados por conductores de vehículos motorizados.
Vestir ropa de colores llamativos, ponerle luces trasera y delantera a sus bicicletas, procurar salir a las carreteras, calles y caminos, acompañados, vitar horarios pico, sitios muy transitados, andar de noche o a una hora donde la luz no sea propicia.
“Y recordar que los conductores de camiones, carros y camionetas no nos ven, eso dicen ellos, son muy distraídos, van hablando o texteando con su celular, cambiándole de estación al radio, encendiendo un cigarrillo, comiendo o bebiendo, maquillándose, observando al bebé que llevan en el sillín de nenitos o a la mascota, por todo se distraen y a un ciclista, le va la vida en un descuido de este tipo por pate de un conductor de automóvil”, concluyó Fernando Baldazo.