La tormenta invernal deja varada a familia canadiense en casa rodante en Texas. Annick Ruedi y su pequeña hija se dirigieron al sur este año con la esperanza de escapar del frío y experimentar un invierno más placentero.
El objetivo siempre fue pasar la Navidad en el hermoso sur de Texas. Para finalmente escapar de los montones de nieve y las heladas temperaturas que tenemos todos los años en Canadá
Pero la madre naturaleza tenía otros planes. Al igual que decenas de millones de otras personas, fueron arrastrados por una histórica tormenta invernal que ha traído temperaturas brutalmente frías a gran parte de América del Norte.
La tormenta causó estragos en las carreteras, arrojó varias pulgadas de nieve en regiones desprevenidas y canceló miles de vuelos en medio del caos de la temporada de viajes de vacaciones.
Escapan del frío
Ahora, la Sra. Ruedi, de 47 años, y Émeline, de 9, se refugian dentro de su remolque alquilado en el Parque Estatal de Mustang Island en Texas.
Llevan dos noches en la pequeña franja de tierra que se encuentra en el Golfo de México, no lejos de la ciudad de Corpus Christi, justo cuando las temperaturas del viernes en la madrugada que cayeron por debajo del punto de congelación, con un viento helado que no ha dejado de soplar.
El tráiler de la casa rodante de Annick Ruedi estacionado cerca de una playa nublada y con fuerte viento en Mustang Island.
Afuera de su vehículo recreativo, enormes olas se elevan en la playa y las palmeras se inclinaron por el viento.
La Sra. Ruedi, una especialista en marketing que trabaja de forma remota, alquiló la casa rodante para que su hija pudiera experimentar las maravillas de los Estados Unidos.
Las dos se habían embarcado en su aventura estadounidense en octubre, atravesando los estados de Pensilvania, Carolina del Norte y Florida antes de llegar a Texas este mes.
Cuando llegaron por primera vez a South Padre Island en Texas esta semana, esperaban aprovechar el agradable clima típico de esta época del año.
En cambio, se encontraron con vientos huracanados y temperaturas que congelaron sus rostros en el momento en que salieron.
En una noche usé un tanque completo de propano. Hace tanto frío que realmente pasas por el propano con mucha facilidad. En una casa rodante no está muy bien aislado
Al principio, trató de encontrar una habitación de hotel o Airbnb, pero su búsqueda fue en vano. La Sra. Reudi luego decidió conducir a Mustang Island con la esperanza de encontrar mejores condiciones.
¡El Golfo de México se estremecía anoche!
La estación de Corpus Christie del Servicio Meteorológico Nacional tuiteó el viernes que las boyas en el mar registraron olas de hasta 16 pies y vientos de hasta 45 millas por hora.
La ciudad de Corpus Christi abrió múltiples centros de calentamiento y advirtió a los residentes que la sensación térmica podría elevar las temperaturas a un solo dígito Fahrenheit.
En cambio, la Sra. Ruedi y su hija se pusieron varias capas de prendas y cobijas mientras estaban dentro de su casa rodante y cerraron las cortinas de sus ventanas para atrapar el calor.
Fui lo suficientemente inteligente, empaqué nuestra ropa de invierno de Canadá solo para estar segura
La Sra. Ruedi agregó que tenían suficientes suministros y habían hecho amistad con otros viajeros en el parque.
Como su escapada de invierno no salió según lo planeado, su hija, Émeline se sintió decepcionada, no porque hiciera frío, sino porque no era lo suficientemente frío.
¡Queremos el frío porque me gusta la nieve!
La familia escapó del frío de Ottawa, pero no esperaban que la Isla del Padre las recibieran con un helado abrazo.