TAMIU es tercer lugar nacional en empoderar el éxito económico de su ciudad con sus graduados de universidad. Texas A&M International University fue clasificada por Third Way, un centro de pensamiento de políticas públicas, como la tercera escuela superior que lidera la tarea de ayudar al crecimiento económico de su comunidad, a largo plazo.
Third Way analizó el grado de movilidad económica que las instituciones de educación superior del país brindan a los estudiantes de ingresos bajos y moderados.
La empresa utilizó un nuevo sistema de calificación, el Índice de Movilidad Económica (EMI, por sus siglas en inglés), que se centra en la premisa de que la educación postsecundaria actúa como un catalizador para aumentar la movilidad económica.
En cuanto a EMI, Third Way identificó las universidades que tienen más éxito, TAMIU fue la universidad de Texas mejor clasificada en el análisis y una de las dos únicas instituciones de Texas incluidas en el Top Ten.
TAMIU fue tercera, mientras que la Universidad de Texas Rio Grande Valley fue cuarta.
El presidente de TAMIU, doctor Pablo Arenaz, comentó que la clasificación representa un respaldo rotundo de la misión y el compromiso de la Universidad con los estudiantes.
“Estamos realmente satisfechos de que nuestra misión y compromiso estén siendo reconocidos a nivel nacional, durante más de 50 años, la misión de TAMIU se ha enfocado en hacer que la educación superior sea accesible, asequible y excelente; este ranking afirma que estamos haciendo precisamente eso”, dijo Arenaz
Todas las 10 mejores instituciones también son instituciones al servicio de los hispanos (HSI, por sus siglas en inglés), una designación que indica que al menos una cuarta parte de la población estudiantil es hispana.
El informe señala que las universidades clasificadas se benefician de “una generosa financiación estatal que permite que las
universidades de cuatro años en estos estados sean algunas de las opciones más asequibles”.
También concluye que los estudiantes que se gradúan de estas universidades clasificadas tienen más probabilidades de recuperar sus costos educativos en dos años o menos