Como medida de precaución, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) requirió la tarde de ayer que el gobierno municipal extienda el área de su aviso de hervir el agua a toda la ciudad de Laredo, Texas.
En un comunicado, las autoridades de Laredo explicaron que las altas temperaturas, junto con los bajos niveles de lluvia, afectan los residuos de cloro y hacen que se estanque el agua en las líneas que forman parte del sistema de agua.
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En un principio el aviso para hervir el agua antes de consumirla era sólo para el vecindario del Chacón y luego se extendió a otras áreas del sur de Laredo, Texas pero ayer en la tarde se determinó hacerlo en toda la ciudad.
“Los equipos del Departamento de Servicios Públicos continúan trabajando las 24 horas del día y han colocado dispositivos de descarga automática en toda la ciudad para resolver el problema lo más rápido posible”, indicaron oficiales de Laredo.
A medida que se continúan monitoreando los niveles de cloro, el objetivo para las próximas 72 horas es eliminar el aviso de hervir del agua en las zonas que pueden mantener residuos.
Actualmente, los tanques están mostrando niveles positivos de cloro que ingresarán al sistema de agua público de la ciudad con la depuración constante de las líneas que se está llevando a cabo en toda la ciudad.
Esto mejorará los niveles de cloro. A medida que continúa la depuración y limpieza, los residentes podrían tener una baja presión temporalmente.
La Ciudad de Laredo actualizó recientemente su equipo de cloración en las estaciones de refuerzo y también sus requisitos de diseño para nuevos desarrollos con el objetivo de mejorar la calidad del agua, especialmente en las áreas más nuevas y de rápido crecimiento de Laredo.
Se advierte a los clientes que toda el agua utilizada para beber, cocinar, hacer hielo y cualquier otro propósito de consumo debe hervirse y enfriarse antes de su uso.
Debe llevarse a ebullición vigorosa y luego hervida durante dos minutos.
En lugar de hervir el agua, las personas de Laredo, Texas pueden comprarla embotellada u obtenerla de alguna otra fuente adecuada para beber. Cuando ya no sea necesario hervir, la Ciudad notificará a los clientes que el agua es segura para consumo humano.