Los deseos del gobernador de Texas, Greg Abbott de la construcción del muro fronterizo con México es, según los expertos, una apuesta electoral por buscar su reelección.
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Por lo anterior, los polítólogos no creen que la intención sea de un plan para reforzar la seguridad fronteriza.
El republicano anunció el pasado miércoles el “inicio” de la construcción de un muro paralelo a la valla de Trump que quedó inconclusa.
“Texas está dispuesto a hacer el trabajo que la Administración del presidente Joe Biden se rehúsa a hacer”.
El profesor de Historia y Estudios Latinos en Pomona College, Miguel Tinker-Salas señala acerca del plan de Abbott que la construcción del muroa lo largo de la frontera es casi “imposible” y que Abbott seguramente lo sabe.
“Son las mismas estrategias de Trump y de Steve Bannon para ganar a los votantes más conservadores y hacer un nombre”.
El Gobernador asignó 250 millones de dólares de fondos estatales para la construir el muro. También dijo que solicitará donaciones particulares para poder financiar su proyecto.
Norma A. Herrera, de la organización Voces Unidas y miembro de la Coalición Contra el Muro Fronterizo del Valle del Río Grande, advirtió también de las dificultades para construir la valla texana.
La activista señala qie Texas necesitaría tener el poder de expropiar las propiedades privadas donde se levantaría el muro y mucho dinero para construirlo.
Informó que un muro de esas características cuesta miles de millones de dólares y Texas acaba de invertir mil millones de dólares en seguridad fronteriza, por lo que los recursos monetarios se esfumarían rápidamente.
“Los fondos se acabarán muy rápidamente y el Gobernador tendría que volver a la Legislatura y solicitar más dinero de los contribuyentes para seguir construyendo”.
La frontera entre Texas y México tienen 2 mil kilómetros de longitud. Construir sólo una milla (1.5 km) tiene un coste de unos 100 millones de dólares, según datos del representante estatal Gene Wu.
Durante los cuatro años del gobierno de Donald Trump solo se completaron 111 kilómetros de su proyecto, según cálculos de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno federal (GAO, en inglés).
Melissa Gigarroa, dueña de terrenos colindantes al río Grande, en Laredo también se opone a la construcción del muro:
“Toda esta narrativa falsa de que existe una crisis en la frontera responde a intereses políticos del Gobernador, que aspira acaparar los votantes conservadores del ex Presidente Trump”.
A las criticas se sumó este fin el periódico The Austin American-Statesman ensu editorial:
“Ese plan del muro fronterizo no es para Texas. Es para Abbott”.
No obstante las olas de críticas no detendrían al Gobernador, sino por el contrario, le ayudan a consolidarse como alguien que heredó las formas de hacer política de Trump.
A manera de aval, Donald Trump aceptó una invitación para visitar la frontera junto al Gobernador Abbott el próximo 30 de junio.
Mediante un comunicado en el que anunció su viaje, Trumpo emitió su postura:
“Biden heredó la frontera más fuerte y segura de la historia de Estados Unidos y en cuestión de unas pocas semanas se ha convertido en la peor crisis fronteriza de la historia del país. En una zona de desastre absoluto”.
En su estrategia Abbott también cuenta con el apoyo de otros gobernadores a quien considera sus aliados: de Florida, Ron DeSantis; de Nebraska, Pete Ricketts, y de Ohio, Brad Little
Este último anunció hace unas horas que desplegaría sus agentes especiales en Texas y Arizona para apoyar a las autoridades locales.
“Ahora (Abbott y De Santis) están rodeando a Trump, esperando a ver si busca la reelección, pero si no es así, ambos seguramente destaparan sus cartas para aspirar a la Presidencia”.
Según los entrevistados, el plan de Abbott suena poco realista, pero se debe reconocer que el Gobernador aún podría causar mucho daño en un corto plazo al intentar construir este muro.
“No olvidemos que Trump tampoco tenía un plan realista de cómo iba a pagar por el muro, y mira dónde estamos ahora y todo el daño que ha causado”.
El tiempo y el dinero dirán si Greg Abbott logrará su objetivo de la construcción del muro fronterizo o terminará como el proyecto de Donald Trump