Tras reconocer que hay un grave problema de basureros clandestinos en el condado, las autoridades de Webb comenzarán una campaña en las colonias para promover el cumplimiento de las normas de higiene y para implementarla, el Departamento del Sheriff ya creó una unidad ambiental para hacer cumplir la ley.
El sheriff Martín Cuéllar se reunió con los comisionados Wawi Tijerina del Precinto 2 y Jesse González del Precinto 1, en cuyas áreas se concentran casi todos los basureros ilegales en el condado de Webb.
Eduardo Chapa, vocero del Departamento del Sheriff, confirmó la creación de una unidad especializada en atender problemas ambientales en el condado y cuyos oficiales se encargarán de hacer cumplir leyes estatales.
El sheriff Cuéllar se reunió con los comisionados Tijerina y González para comenzar a trazar un plan de acción con el objetivo de frenar la proliferación de estos tiraderos donde la gente arroja colchones, llantas, baterías, muebles inservibles, ramas, escombro y otros desechos que causan problemas al medio ambiente.
“Queremos trabajar con la gente de las colonias, avisarles de este programa y darles la oportunidad de cumplir con la ley, queremos que sientan orgullo por mantener limpios sus vecindarios para evitar problemas de salud y criaderos de mosquitos”, expresó Tijerina.
Agregó que en la siguiente junta de cabildo se pondrá el tema en la agenda para anunciar el programa y para pedir aprobación para cargar en el pago de impuestos la limpieza de terrenos descuidados por los dueños.
“El Municipio ya tiene este programa donde se cobra en los impuestos prediales el costo de limpiarles sus terrenos sucios y llenos de maleza”, indicó.
De esta manera, el Condado de Webb implementará un programa similar al que ya funciona en el estado y que se denomina Take Care of Texas, donde se promueve la educación como base principal para combatir el problema de los tiraderos prohibidos pero también se aplica la ley a quienes arrojen basura en lugares prohibidos de manera repetida.
La Comisión de Calidad Ambiental de Texas define el vertido ilegal como la eliminación, el transporte para la eliminación o el permiso de eliminación de basura o desechos sólidos en cualquier lugar que no sea un basurero u otro sitio de desechos aprobado.
Una persona viola las leyes del estado de Texas si arroja de 5 hasta 500 libras o más de basura en un sitio no autorizado. Las multas llegan hasta los 2 mil dólares e inclusive una persona puede ir hasta 180 días a la cárcel.
Los tipos más comunes de vertidos ilegales involucran artículos que son difíciles de eliminar, como llantas, desechos de jardinerí, entre otros.