Adquirir la ciudadanía estadounidense es un proceso más que complicado y engorroso. Luego de cumplir con los requerimientos que estipula la ley, además de pasar una serie de exámenes, entrevistas y demás, la naturalización es algo difícil de ganar; al menos así era hasta ahora.
Durante la campaña del ahora presidente electo, Joe Biden, indicó que una de sus promesas de campaña sería el poder ayudar a más de 11 millones de indocumentados en el país para "dar un camino a la ciudadanía" de estas personas.
The Associated Press reveló la llegada de una serie de documentos del departamento de Seguridad Nacional que contemplan nuevas reformas para el funcionamiento de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), encargada de dar el alta de naturalización a las personas que así lo soliciten.
Entre las 14 hojas de reformas, se estipulan actividades para reducir costos de operación y agilizar los trámites, entre los que se encuentran:
- Entrevistas por videollamada
- Personal de USCIS tendrá la autoridad para tomar juramento a los nuevos cuidadanos
- Sin castigo a indocumentados que hayan votado sin saber su situación jurídica (votar sin ser cuidadano es ilegal en Estados Unidos)
- Extensiones de cobro para quienes no puedan solventar los trámites.
Además de estas nuevas propuestas, Biden apoyó la decisión de reducir a 100 las preguntas dentro del examen de ciudadanía. Durante el gobierno de Donald Trump, aumentó la dificultad, además de sumarle más preguntas al cuestionario.
"USCIS volverá a la versión 2008 del examen de naturalización. Desarrollaremos un nuevo examen basado en un proceso diseñado por expertos en historia y educación cívica, adquisición de idiomas y evaluación."
El cuestionario para adquirir la ciudadanía estadounidense se aplica totalmente en inglés; de las 100 preguntas, el postulante deberá aprobar como mínimo 6 para poder obtener la naturalización y gozar de legalidad dentro del país vecino del norte.
JGR