Cambió el proceso de los casos judiciales, la administración de justicia es otra, ahora con motivo del Covid-19 y las medidas restrictivas y especiales que se tuvieron que adoptar en los órganos judiciales.
Juicios o casos municipales, estatales y federales, tiene ahora audiencias mejor programadas que antes, o que se efectúan a cabo más apegados no sólo a la materia que les ocupa, sino que también a minutos y segundos.
“Son a cierta hora rigurosa para cada diligencia, audiencia o evento, las mismas son al grano, se enfocan en la acción precisa, no hay espacios muertos, sin pérdidas de tiempo, se obvian traslados, distancias, dinero, esfuerzo y demás”, dijo Jesús Domínguez, litigante de hace décadas y ahora juez municipal.
Esta pandemia de Covid-19 vino a cambiar las cosas -añadió- y yo creo que para bien, es verdad que una diligencia con la presencia de las partes es mejor, más cálida, tiene mayor impacto o efecto, se interactúa más, tiene más efectividad, pues se observan los detalles ahí mismo en la sala judicial, hay intercambios entre los actuantes, pero ahora, incluso serán más económicos los juicios para los procesados, las partes interesadas.
Las medidas restrictivas o de protección por la enfermedad del corona virus, le dio un giro a los procesos y procedimientos, a los juicios en sí.
La gente detenida, no tendrá que pagar tanto en abogados, habrá menos desplazamientos, sin tanto traslado a las salas de justicia, ni tantos papeles, igual se reducirán los gastos de corte y todo lo relacionado a los juicios.
“Definitivo que los casos presenciales son mejor para el abogado defensor y para el fiscal persecutor por cuanto a la acción misma, su trabajo luce más y tiene un mejor punch, incluso puede que el resultado también sea otro, pues es mejor un evento ante el juez, con la contraparte, teniendo al acusado presente o al demandado, el detenido y el abogado de la parte contraria, pero ahora se ha aprendido otra cosa con diligencias virtuales y enfrentamientos a distancia”, explicó el juzgador.
Para el juez es igual o de mayor trabajo esta nueva versión -agregó Domínguez-, los administradores de la justicia tienen más trabajo ahora, deben acomodar más gente, asignar más audiencias, estirar más el horario de trabajo o el tiempo que se tiene cada día, para sacar más casos que antes, que lo que alcanzaban a ver a la vieja usanza, con el juicio presencial.
“Aquí en la corte municipal, con diligencias virtuales, tenemos tiempos precisos, porque son a raja tabla, contundentes se cita a tal hora y por tantos minutos, en ese lapso y no más, se atiende tal caso, y ya luego el que sigue, todos tienen un horario fijo agendado, para el juzgador son más casos en cada jornada, de otra manera, suceden imponderables, hay retrasos involuntarios y al final del día, se ve a menos gente, se ventilan menos asuntos y se saca una menor cantidad de juicios”.
El administrar la justicia, se ha vuelto más rápido y expedito.