Los focos rojos de alerta se encendieron en Texas y en particular en la región sur del estado luego que el Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS) detectó un caso de rabia en un niño que fue mordido por un murciélago.
El niño es un residente del Condado de Medina, al norte de Laredo, y actualmente recibe atención médica en un hospital de Texas.
El personal de salud pública ya identificó todos los lugares en los que alguien podría haber tenido contacto con el murciélago o con el paciente enfermo de rabia, y se ha comunicado directamente con todos aquellos que podrían haber estado expuestos.
Los funcionarios de salud están valorando a los posibles contactos para determinar su riesgo y si deben recibir la vacuna de post exposición para evitar que enfermen de rabia.
Las personas que necesitan ser valoradas ya recibieron una notificación por teléfono o por escrito de parte del DSHS.
Las personas que no han sido contactadas por el DSHS no deben preocuparse por esta situación.
La rabia es una enfermedad viral que suele propagarse a través de la mordedura de un animal infectado. El virus también puede transmitirse cuando saliva infectada entra en los ojos, la nariz o la boca de alguien, o en alguna grieta de la piel.
Una vez que alguien contrae la rabia, la enfermedad casi siempre es mortal. Sin embargo, se puede prevenir si se administran a tiempo la vacuna contra ella y la inmunoglobulina.
En Texas, los zorrillos y los murciélagos son la causa de la mayoría de los casos de rabia animal, pero cualquier mamífero puede infectarse y transmitir a otros animales o a los seres humanos. El año pasado, unos 600 animales dieron positivo en las pruebas de la rabia en todas las regiones del estado; aproximadamente la mitad de estos eran murciélagos.
El último caso humano en Texas ocurrió en 2009. El DSHS no divulgará ninguna otra información sobre el actual paciente con rabia a fin de proteger su identidad.
Más información sobre la rabia en Texas está disponible en dshs.texas.gov/idcu/disease/rabies.aspx.