LAREDO, TX.- Insisten la Policía de Laredo y el Departamento del Sheriff del Condado de Webb que se ha recrudecido la extorsión telefónica y que lamentablemente varios laredenses han caído en el engaño de los delincuentes profesionales.
Y la gran mayoría de los telefonemas son hechos desde el extranjero, países latinos, principalmente aquellos que dicen tener a un hijo o familiar secuestrado o arrestado.
“Se hacen pasar por grupos criminales, por policías o cortes judiciales, por autoridades locales de Texas, o por compañía de electricidad, teléfono o cablevisión, exigiendo dinero en depósitos o transacciones electrónicas, incluso en tarjetas de regalo o serán arrestados o cortados el servicio de inmediato”, dijo Joe Baeza, detective de la Policía.
Y por parte del Departamento del Sheriff del Condado de Webb, su comisario Martín Cuéllar dijo que siguen recibiendo quejas y denuncias ciudadanas al respecto, donde los desconocidos se hacen pasar por personal del FBI, del propio departamento del comisario, de la policía municipal, del Servicio de Rentas Internas (IRS) o de empleados de servicios públicos como electricidad, cablevisión o teléfono, exigiendo depósitos o pagos electrónicos para cubrir supuestos adeudos.
Igual grupos criminales que intimidan, llaman y a la vez ponen una voz de fondo, de supuestos torturados, golpeados, gente gritando, clamando ayuda a sus padres, hermanos, tíos o abuelos.
“Es una gama de argumentos para estafar, la gente debe recordar que nadie de gobierno te habla para hacerte cobros, cualquier requerimiento monetario de su parte, es por escrito y con mucho tiempo de anticipación a una fecha límite, para que la gente se presente a las oficinas, con ellos, antes de que ellos actúen en relación a tu posible adeudo o compromiso no cumplido”, dijo Baeza.
Cuéllar aconsejó que la gente debe colgar a esas llamadas y comunicarse con la autoridad.
Si es un supuesto plagio o arresto de un ser querido, colgar la llamada y telefonear al ser querido que supuestamente esté en problemas.
Y llamar a la autoridad local, bien sea a la policía local o a nosotros, los teléfonos son; (956) 795-2800 de la autoridad municipal y (956) 523-4500 del Departamento del Sheriff.
Igual con las llamadas supuestamente de compañías de electricidad, agua, teléfono, internet, cablevisión, televisión satelital u otros servicios públicos.
Llaman y dicen que si no les depositan de inmediato (banca electrónica) o les hacen llegar una suma de la manera como ellos se los indican, en menos de una hora les van a cortar el servicio del que se dijo representante la persona que les telefoneó.
Nunca dar información personal, ni nombre sde familiares, ni número de cuentas bancarias, ni clave de Seguro Social, ni domicilio personal, ni fecha de nacimiento, deben colgar la llamada telefónica.
Y si quien les llama dice ser policías o autoridad alguna o prestadora de servicios públicos de paga, el afectado invadido en su privacidad, debe llamar para contactar una entrevista en persona con la agencia a la que dicen pertenecer, para aclarar las cosas.
Policía, Departamento del Sheriff, Cortes Federales o de Distrito, de Leyes del Condado o Municipal, ni el FBI, el IRS, nadie cobra por teléfono ni exige les sean enviados montos de dinero a ciertas cuentas bancarias, ni nada por el estilo.
Los delincuentes se valen de argucias tecnológicas, hacen pasar el número telefónico desde el cual están llamando, como si fuera uno de las corporaciones ya citadas, así se registra en el identificador de llamadas de la víctima, eso crea más confusión al residente que al azar ha sido elegido para ser extorsionado, defraudarlo.
Las llamadas de extorsión tienen una amplia baraja de argucias, gente haciéndose pasar por policías o por grupos criminales, exigen envíos electrónicos.