El Papa Francisco será dado de alta este domingo 23 de marzo, luego de haber permanecido hospitalizado desde el 14 de febrero debido a una neumonía que lo mantuvo en estado crítico.
Durante una conferencia de prensa, los médicos que lo han atendido informaron que su salud ha mejorado, aunque su recuperación total tomará al menos dos meses.
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Esta será la primera vez que el Papa se presenta en público desde su ingreso al hospital. A pesar de las complicaciones que atravesó, como bronquitis, neumonía bilateral e insuficiencia renal, los médicos han indicado que ha mostrado signos de estabilidad en las últimas semanas.
El Papa, de 88 años, padece de una enfermedad pulmonar crónica y ha tenido problemas respiratorios durante el invierno.
Tras varias semanas en cuidados intensivos, ha logrado estabilizarse y ahora ya no necesita el uso de la máscara de ventilación nocturna, además de reducir su dependencia del oxígeno suplementario.
Aunque su estado fue grave, nunca perdió el conocimiento y se mantuvo alerta y cooperativo. El Vaticano también informó que este domingo, el Papa bendecirá a los fieles desde su habitación en el hospital, siendo esta su primera aparición en vivo desde su hospitalización.