El presidente Donald Trump ha tomado una decisión contundente al ordenar al Departamento del Tesoro que detenga la producción de centavos, argumentando que su fabricación representa un gasto innecesario para el país.
Trump expresó su ordenanza en Truth Social el pasado domingo. Con esta medida, busca eliminar gastos superfluos dentro del presupuesto nacional, incluso si es de centavo en centavo.
Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha estado acuñando centavos cuyo costo supera su valor real. ¡Es un despilfarro!
El centavo ha sido una de las monedas icónicas de la Casa de la Moneda de Estados Unidos durante más de 230 años. Sin embargo, su fabricación ha costado más de lo que vale durante al menos dos décadas, convirtiéndose en un blanco de las estrategias de reducción de costos del gobierno.
Esta iniciativa de Trump se alinea con las recomendaciones del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo recientemente creado y liderado por Elon Musk, que ha señalado el alto costo de producir estas monedas de baja denominación.
Según datos oficiales, en el año fiscal 2023, la Casa de la Moneda produjo más de 4,500 millones de centavos, lo que representó aproximadamente el 40% de las monedas en circulación.
No obstante, cada centavo tuvo un costo de producción superior a tres centavos, lo que resultó en una carga de 179 millones de dólares para los contribuyentes. Esta tendencia al alza en los costos de producción también ha sido impulsada por el encarecimiento de los metales como el cobre y el zinc.
Otros países lo han hecho
Otros países ya han tomado decisiones similares. Canadá eliminó la fabricación de centavos en 2012, y Australia dejó de acuñar monedas de uno y dos centavos desde 1992.
En Estados Unidos, la eliminación de la moneda de menor valor es vista como un paso hacia una mayor eficiencia financiera, aunque la Casa de la Moneda depende del Congreso para autorizar cambios en la producción de cualquier denominación monetaria.
Aún queda por determinar si Trump podrá avanzar con esta medida sin la aprobación legislativa. Sin embargo, la discusión sobre la viabilidad económica del centavo y su eliminación ya está en marcha. Por ahora, el presidente sigue firme en su determinación de dejar de acuñar centavos.