La American Chamber of Commerce/Mexico (AMCHAM) celebró este jueves la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de visitar Washington D.C. para asistir al Sorteo Final de la Copa Mundial de la FIFA 2026; para la asociación, el gesto no solo acompaña un evento deportivo de talla global, sino que también reafirma la relación estratégica entre México y sus socios de Norteamérica.
En un comunicado difundido en redes sociales, AMCHAM destacó que el Mundial (organizado de forma conjunta por México, Estados Unidos y Canadá) es un ejemplo tangible de cómo las tres naciones pueden alinearse en objetivos comunes, más allá de sus diferencias políticas o económicas.
A partir de ahí, la organización recordó que ese mismo modelo de trabajo conjunto ha marcado la dinámica económica regional durante años; además, explicaron que México, Estados Unidos y Canadá han logrado consolidarse como una de las zonas económicas más integradas y competitivas del mundo, impulsada por el libre comercio, los estándares compartidos y la inversión que fluye entre fronteras bajo el antiguo TLCAN y ahora con el T-MEC.
Te podría interesar
AMCHAM señaló que, rumbo a la revisión prevista del tratado, el Mundial funciona casi como una metáfora: cuando la región opera con una visión compartida, el resultado es una plataforma más sólida, innovadora y capaz de competir en el entorno global. En esa línea, Carlos García, presidente de la organización, dijo que el encuentro deportivo demuestra “el músculo de América del Norte”, y cómo tres países, con voluntad común, pueden generar proyectos de alcance global.
La Cámara también reiteró que el sector privado estadounidense con operaciones en México respalda una revisión del T-MEC que sea constructiva y orientada al futuro, subrayaron que su objetivo es fortalecer el acuerdo, profundizar cadenas de suministro y generar mayor certidumbre para la inversión.
Finalmente, AMCHAM afirmó que están listos para trabajar con los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, así como con todos los actores involucrados, para asegurar que Norteamérica mantenga su posición como destino de inversión de clase mundial, un centro manufacturero global y un modelo de cooperación económica, dentro y fuera de la cancha.
