El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, indultó al congresista de Texas Henry Cuellar y su esposa después de haber sido acusados de recibir sobornos; considera que se trató de una campaña malintencionada del expresidente Joe Biden.
Henry Cuellar y su esposa, Imelda, fueron acusados en mayo del año pasado de recibir sobornos por hasta 600 mil dólares. Este miércoles 3 de diciembre, mediante su canal oficial de Truth Social, Trump comunicó el ‘perdón’ al congresista de Texas perteneciente al Partido Demócrata.
En su declaración, Trump remarcó que Joe Biden usó al Buró Federal de Investigaciones (FBI en siglas en inglés) y al Departamento de Justicia en contra de Henry Cuellar. De acuerdo con el actual mandamás, el demócrata fue ‘perseguido’ por pronunciarse en “contra las fronteras abiertas y la catástrofe fronteriza de Biden”, redacta el presidente EU.
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“Debido a estos hechos y otros, por la presente, anuncio mi perdón total e incondicional al querido congresista texano Henry Cuellar y a Imelda. Henry, no te conozco, pero podrás dormir bien esta noche. ¡Tu pesadilla finalmente terminó!”, posteó en Truth Social.
Por su lado, Cuellar actualizó en su perfil de X lo siguiente: “Quiero agradecer al presidente Trump por su gran liderazgo y tomarse el tiempo de analizar los hechos”. Asimismo, subraya que “este indulto nos da borrón y cuenta nueva”.
“Gracias, señor presidente. Dios le bendiga y Dios bendiga a los Estados Unidos de América”, concluye su comunicación el congresista de Texas Henry Cuellar en su redacción en X.
Habría recibo los sobornos a través de un banco mexicano
El seguimiento del caso de Henry Cuéllar señala que la ostentosa cantidad recibida en calidad de sobornos fue mediante Banco Azteca. Sin embargo, la acusación formal no cita a la empresa bancaria, sino que ha sido un acercamiento de la prensa especializada.
Carta de sus hijas
En la publicación de Trump se compartió una carta dirigida a él aparentemente escrita por las hijas de Cuellar, titulada "Solicitud de compasión y clemencia para nuestros padres, Henry e Imelda Cuellar".
"Nuestros padres son personas buenas y decentes que han dedicado su vida a dar más de lo que han recibido. Han amado profundamente a este país, servido a sus vecinos sin dudarlo y nos han enseñado a creer que la bondad, la fe y el trabajo duro son la verdadera medida de una vida plena", decía la carta. "Ahora, en sus últimos años de vida, lo único que deseamos como hijas es tiempo: tiempo para estar con ellos, compartir risas y cenas familiares, y verlos vivir sin el peso de las preocupaciones. Esperamos que algún día puedan jubilarse en paz y centrarse en la familia, la fe y las sencillas alegrías que se han ganado a lo largo de una vida de servicio. Lo único que deseamos ahora es que nuestra familia sane, respire libremente y que se restaure el buen nombre de nuestros padres".
El juicio federal contra los Cuellar estaba programado para el mes de marzo en Houston, Texas.
