A los 19 años, Áine Rose Hurst perdió la vida por una complicación extremadamente rara asociada a la pastilla anticonceptiva. Su caso, ocurrido en Inglaterra, ha encendido nuevas alarmas sobre los riesgos que pueden presentarse cuando las pastillas combinadas se recetan a mujeres con presión arterial elevada. Áine se desplomó el martes 11 de marzo y fue trasladada de urgencia al Royal Bolton Hospital, donde los médicos detectaron una “inflamación cerebral grave”.
Dos días después, la joven murió. Lo que al principio se interpretó como una fuerte resaca según relató su madre, Kerry Hurst terminó siendo una emergencia médica irreversible. La investigación forense, realizada el 27 de noviembre en el Tribunal de Bolton, concluyó que Áine falleció a causa de una trombosis del seno venoso cerebral, un tipo de coágulo poco común pero potencialmente mortal. El forense determinó que la píldora anticonceptiva, que Áine tomaba desde 2020, contribuyó directamente al desenlace.
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Una advertencia ignorada
En diciembre de 2024, durante una revisión de rutina, la enfermera Emma Walker detectó una presión arterial elevada de 140/93 y le indicó suspender la pastilla inmediatamente. Sin embargo, apenas un mes después, en enero, el médico Dr. Moyinoluwa Oluwaseyi Onayade le recomendó reanudarla. Según el doctor, la lectura de presión arterial registrada luego era de 130/90, dentro del rango permitido, y Áine expresó preferencia por continuar con esa fórmula en lugar de cambiar a una píldora de solo progesterona.
El médico también alegó que dejar de tomar la pastilla por más de cuatro semanas podía incrementar el riesgo de un accidente cerebrovascular, por lo que consideró “razonable” continuar con el tratamiento.
El dolor de una familia que exige respuestas
La familia Hurst, devastada, expresó su “profunda preocupación” porque el médico no tomó en cuenta el historial inmediato de presión arterial alta. Hoy buscan saber qué medidas adoptarán las autoridades para evitar que otro caso similar ocurra.
En un comunicado lleno de dolor, la describieron como “la niña más bella, cariñosa, divertida y sensata”, recordándola por su pasión por el karaoke y los concursos, y por ser “el alma de cada reunión”.
Un caso que reabre el debate médico
La muerte de Áine ha reavivado el debate sobre la seguridad de los anticonceptivos combinados en pacientes con presión arterial alterada. Aunque los expertos coinciden en que la trombosis del seno venoso cerebral es extremadamente rara, los familiares y algunos sectores médicos piden reforzar los protocolos de revisión, supervisión y suspensión del medicamento cuando existan factores de riesgo.
El caso continúa generando preguntas sobre el equilibrio entre los beneficios y los riesgos de las pastillas hormonales, así como sobre la necesidad de una comunicación más clara entre pacientes y profesionales de salud.
