El asesinato del pequeño Lucas, un niño de apenas cuatro años, ha desatado una ola de indignación, pues su padrastro, Juan David, de origen venezolano y con una orden de restricción vigente, es señalado como el agresor.
Un video que circula en redes muestra uno de los momentos en que el menor era golpeado, evidencia que ha reforzado la gravedad del caso.
El crimen ocurrió el 3 de diciembre en Garrucha, Almería, y, de acuerdo con reportes, la madre del menor, Bárbara, también venezolana, estaba consciente de los constantes golpes que su pareja le propinaba; familiares ya habían denunciado los moretones que Lucas presentaba en diferentes ocasiones.
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El abuelo del niño, Martín, acudió previamente a las autoridades para pedir ayuda; después de que el cuerpo de Lucas fue encontrado sin vida en una playa entre Garrucha y Mojácar, pidió además que su hija enfrente las consecuencias, pese a que ella tiene 21 años y se encuentra embarazada del agresor.
Otra tía de la madre también había alertado sobre el maltrato, incluso declaró que recibió un mensaje de Bárbara diciéndole que había dejado al niño en la playa donde posteriormente fue hallado sin vida, y tras enviar ese mensaje, la joven se entregó a la policía.
La necropsia confirmó múltiples contusiones, moretones y signos de descuido, elementos respaldados por testimonios de familiares y vecinos.
Entre las pruebas más dolorosas está un video grabado por vecinos, donde Lucas aparece con una mochila, llorando, mientras es golpeado y empujado por Juan David; dos personas estaban a unos metros, pero nadie intervino.
En la grabación, el niño se cubre la cabeza con las manos, anticipando otro golpe, es una escena que ha cimbrado a la comunidad y reavivado el debate sobre protección infantil y responsabilidad social.