La crisis por los incendios forestales que azotan California ha tocado incluso a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
La noche pasada, su residencia en Los Ángeles fue evacuada como medida de precaución ante el avance de las llamas.
Según informó su portavoz, Ernie Apreza, no había nadie en la propiedad al momento de la evacuación, pero la vicepresidenta expresó su preocupación por la seguridad de los residentes y los socorristas.
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El incendio, que ha devastado áreas cercanas a la ciudad de Los Ángeles, ha forzado la evacuación de más de 80,000 personas y ha dejado al menos dos víctimas fatales.
Harris, originaria de California, aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la población local, pidiendo a los residentes que sigan las instrucciones de los funcionarios y evacuen de inmediato si así lo indican.
Este desastre ocurre en medio de la intervención de otras figuras políticas, como el presidente Joe Biden, quien se encuentra en California y tiene previsto visitar una estación de bomberos en Santa Mónica para recibir un informe sobre los esfuerzos de combate.
La Casa Blanca también ha desplegado recursos federales, como aviones cisterna y helicópteros, para apoyar en la lucha contra el fuego.
La situación sigue siendo crítica, con miles de evacuados y el miedo a que los incendios sigan expandiéndose.
Las autoridades locales y federales continúan trabajando para contener las llamas, mientras que los residentes se enfrentan a la incertidumbre de un desastre natural sin precedentes.
Mientras tanto, las evacuaciones continúan y la comunidad de Los Ángeles se mantiene alerta ante la amenaza de los incendios.