La frontera norte de México se alista para recibir a los mexicanos que puedan ser deportados de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero.
En respuesta a las posibles deportaciones masivas, Baja California implementará un plan estratégico que incluye la creación de 25 nuevos albergues a lo largo de la frontera norte.
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Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora del estado, confirmó en rueda de prensa que estos albergues estarán destinados exclusivamente para los mexicanos deportados.
Aclaró que esta medida se toma de manera anticipada ante las amenazas de un endurecimiento de las políticas migratorias por parte del nuevo gobierno estadounidense.
Estamos trabajando para estar listos y recibir a nuestros migrantes
Los nuevos albergues, que estarán ubicados en diversas ciudades de Baja California, tendrán un enfoque diferente al de los 44 albergues existentes, que suelen ser utilizados por migrantes en tránsito hacia el norte.
Estos 25 centros se enfocarán exclusivamente en aquellos mexicanos deportados, y serán divididos de manera organizada: un albergue para familias, otro para mujeres solas, uno para hombres, uno más para adolescentes y otro para niños y niñas no acompañados.
Además, una vez que los deportados lleguen a los albergues, se coordinará con el Gobierno federal y los gobiernos estatales para su pronta repatriación a sus lugares de origen.
La gobernadora aseguró que, aunque los deportados serán recibidos en Baja California, se les brindará apoyo para que no se queden en el estado, sino que regresen a sus comunidades.
México tiene una población de aproximadamente 12 millones de personas en Estados Unidos, de los cuales se estima que un tercio son indocumentados.
Con estos nuevos albergues, el estado de Baja California busca ofrecer una respuesta organizada y respetuosa a los mexicanos que pudieran ser afectados por las políticas migratorias del próximo gobierno estadounidense.