El trágico accidente que sacudió la capital estadounidense el miércoles por la noche, cuando el avión comercial de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes colisionó con un helicóptero militar Blackhawk es una de las peores tragedias de la aviación en Estados Unidos. Un hombre dio a conocer el mensaje de despedida que recibió de parte de su esposa, pasajera del avión siniestrado.
La aeronave se precipitó al río Potomac en medio de una bola de fuego, dejando a su paso escenas de desesperación y angustia. Entre los testimonios que emergen de la tragedia, destaca el de Hamaad Raza, quien recibió un último mensaje de su esposa minutos antes del impacto.
El mensaje de despedida de su esposa
El avión, que provenía de Wichita, Kansas, se encontraba en la fase final de aproximación al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan cuando impactó con la aeronave militar, que realizaba maniobras de entrenamiento con tres soldados a bordo.
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Equipos de rescate acudieron de inmediato, encontrando la aeronave partida en dos en las frías aguas del Potomac. Hasta el momento, se han recuperado al menos 30 cuerpos, aunque las labores de rescate continúan en condiciones sumamente adversas.
Entre el caos, la historia de Raza conmociona al mundo. Poco antes del siniestro, su esposa le envió un mensaje escueto, pero significativo mensaje:
Aterrizando en 20 minutos
Al notar que su respuesta no era recibida, un mal presentimiento lo invadió. El hombre declaró a medios de Washington:
Estoy rezando para que alguien la esté sacando del río mientras hablamos
Su esposa, cuyo nombre no ha sido revelado, regresaba de un viaje de negocios en Kansas.
Testigos presenciales describieron el impacto como una "explosión repentina" seguida de una lluvia de escombros sobre el agua. "Escuché una detonación ensordecedora y vi una llamarada enorme", relató Roy Best, un residente de Crystal City. Las autoridades han confirmado que entre las víctimas se encuentran reconocidos atletas del patinaje artístico, incluida la exmedallista soviética Inna Voliánskaya y el patinador ruso Maxim Naúvam.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, fue tajante al afirmar que el choque era "completamente evitable" y que la colisión ocurrió a pesar de las buenas condiciones meteorológicas. Las investigaciones apuntan a una posible falla de comunicación entre las aeronaves involucradas.
El jefe de bomberos de Washington, John Donnelly, confirmó que la búsqueda se ha transformado en una operación de recuperación de cuerpos, descartando la posibilidad de hallar sobrevivientes. "Las condiciones son extremas: oscuridad total, agua gélida y corrientes peligrosas", explicó.
Este accidente es el peor siniestro aéreo comercial en Estados Unidos desde 2009 y ha reabierto el debate sobre la seguridad en el espacio aéreo.