El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un paso más en su programa de deportaciones masivas al considerar el uso de la base naval de Guantánamo como centro de detención para migrantes indocumentados o en situación irregular en el país.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, mencionó esta opción en una entrevista con la cadena Fox News, en la que fue preguntada directamente si la base naval, ubicada en Cuba, era una opción para enviar a los inmigrantes detenidos por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
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De acuerdo con la funcionaria, el gobierno estadounidense está evaluando varias opciones para expulsar a quienes están en Estados Unidos de forma irregular, en especial a los nacionales de países que no aceptan deportaciones, como Venezuela y Cuba.
"Estamos evaluándolo y debatiéndolo en este momento. Es una decisión del presidente, pero es un recurso y vamos a seguir explorando cómo podemos utilizar todos nuestros recursos para mantener a Estados Unidos seguro", afirmó Kristi Noem en la entrevista.
Base militar de Guantánamo
La base naval de Guantánamo cuenta ya con un campo de detención, el cual fue abierto en 2002 por el entonces presidente George W. Bush (2001-2009) para retener a acusados de terrorismo en el marco de la "guerra global contra el terrorismo" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Aunque los migrantes son retenidos en un área separada, se encuentran en un limbo legal dentro de una base militar que opera al margen de las leyes migratorias estadounidenses, pues se ha denunciado como los detenidos enfrentan condiciones precarias, incluyendo denuncias de que son obligados a usar gafas de visión opaca durante los traslados dentro de la base, que sus llamadas con abogados son monitoreadas y que algunas instalaciones de Guantánamo están llenas de ratas.