Luego de un extenso análisis, el gobierno de Estados Unidos ha anunciado que revisará los efectos económicos que tendría la imposición de aranceles del 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá, retrasando dicha imposición.
En medio del caos sobre las medidas antimigratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la medida, programada para el 1 de febrero, será retrasada para un mejor estudio sobre las repercusiones que podría tener esta decisión en el país americano.
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Será hasta el 1 de abril cuando nuevamente se abran las posibilidades de aranceles por el flujo migratorio de México a Estados Unidos.
En 2019, durante su primer mandato, Trump amenazó con aplicar un arancel del 5% a todas las importaciones mexicanas si México no abordaba la creciente migración centroamericana. En esas fechas, el gobierno de mexicano aceptó el programa "quédate en México", evitando este castigo económico.
Afectaciones por aranceles
Según Moody’s, empresa que propociona investigación financiera internacional sobre bonos emitido por entidades comerciales y gubernamentales, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos representan alrededor del 30% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, mientras que las exportaciones estadounidenses a México equivalen a solo el 1.2% del PIB de Estados Unidos.
Esto significa que México estaría más expuesto a los efectos negativos de los aranceles.
- Flujos comerciales afectados: Moody’s estima que los aranceles y las posibles medidas de represalia por parte de México podrían afectar alrededor de 740 mil millones de dólares en flujos comerciales entre ambos países. Esto incluye no solo el comercio directo, sino también los insumos intermedios utilizados en industrias clave como la manufactura, automotriz y tecnológica, que dependen de cadenas de suministro integradas.
- Depreciación del peso e inflación: La imposición de aranceles podría llevar a una depreciación del peso mexicano, lo que a su vez generaría presiones inflacionarias en México. Esto limitaría la capacidad del Banco de México para implementar medidas de flexibilización monetaria, complicando aún más la situación económica del país.
- Impacto fiscal y crediticio: Moody’s advierte que los aranceles y las represalias podrían complicar los esfuerzos de México para reducir su déficit fiscal y aumentarían la presión sobre su perfil crediticio soberano.
- Sectores beneficiados y perjudicados: Aunque un peso más débil podría beneficiar al sector turístico de México, haciéndolo más atractivo para los turistas estadounidenses (que representaron el 69% de los ingresos por turismo internacional en 2023), es poco probable que esto compense los efectos negativos en otros sectores, como la manufactura y el comercio exterior.