A diferencia de la mayoría de las serpientes que optan por huir o luchar cuando se sienten amenazadas, las serpientes de dados de Golem Grad, una isla ubicada en el norte de Macedonia, recurren a una estrategia más dramática para protegerse, se hacen las muertas.
Cuando un depredador las atrapa, estas serpientes se retuercen de manera exagerada, se ensucian con una mezcla de almizcle y excremento, e incluso simulan sangrar por la boca. Su comportamiento las lleva a quedar flácidas, con la lengua afuera y la boca abierta, lo que da la impresión de que realmente están muertas, todo con el fin de engañar a su atacante.
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Un estudio reciente publicado en la revista Biology Letters analiza cómo este tipo de actuación defensiva, similar a la que vemos en el teatro o el cine, es utilizada por diversas especies de animales para evadir a sus depredadores.
Al igual que muchos insectos, peces, anfibios e incluso mamíferos, las serpientes de Golem Grad recurren al 'hacerse la muerta' en un momento de alto riesgo, pues este truco les da una oportunidad para escapar.
Vukasin Bjelica, investigador principal del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de Belgrado, explicó que, al fingir su muerte, las serpientes confunden a sus depredadores. El mal olor de la mezcla de almizcle y heces, junto con la apariencia de un animal sin vida, puede hacer que el depredador pierda interés o, incluso, que afloje su agarre, otorgándole así a la serpiente una oportunidad para escapar.
El equipo de investigación capturó 263 serpientes para estudiar cómo reaccionaban ante la amenaza de un depredador. Los investigadores simularon un ataque y observaron los comportamientos defensivos de las serpientes.
Descubrieron que algunas se cubrían de excrementos y almizcle, mientras que un pequeño porcentaje lograba simular sangrados por la boca.
Sin embargo, los investigadores notaron que las serpientes adultas parecían ser más efectivas al realizar esta estrategia que las más jóvenes, que a menudo son presas de aves.
Este fascinante comportamiento demuestra cómo las serpientes, al igual que otras especies, utilizan la astucia para sobrevivir en un entorno lleno de peligros, y abre nuevas líneas de investigación para entender cómo las técnicas de defensa evolucionan en el reino animal.