Si la policía o agentes de migración llegan a tu hogar, en Estados Unidos, es básico mantener la calma y actuar de manera informada para proteger tus derechos. La serenidad es tu mejor aliada en una situación como esta, así como el conocimiento de las leyes que te respaldan.
En primer lugar, evita huir o actuar de forma precipitada, ya que esto podría interpretarse como una conducta sospechosa. Además, evita hablar sobre tu situación migratoria.
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Cualquier información que compartas podría ser utilizada en tu contra. Trata siempre con respeto a los oficiales, sin perder de vista tus derechos.
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Un aspecto fundamental es que no estás obligado a permitir la entrada de la policía o agentes de migración a menos que presenten una orden judicial válida.
Solicita al oficial que pase dicha orden por debajo de la puerta o que la muestre por una ventana para que puedas revisarla detenidamente. Es importante verificar que el documento contenga tu nombre, dirección y la firma de un juez competente.
Tipos de órdenes judiciales
Existen diferentes tipos de órdenes judiciales, cada una con implicaciones específicas.
- Una orden de cateo (“search warrant”) permite a la policía ingresar a la dirección indicada, pero su autoridad se limita a las áreas y objetos mencionados en el documento.
- Una orden de arresto (“arrest warrant”) habilita a la policía a entrar a la vivienda si creen que la persona buscada está dentro.
- Una orden de deportación o remoción (“ICE warrant”) no otorga a los agentes de inmigración el derecho a ingresar sin tu consentimiento.
Conocer estas recomendaciones es vital para resguardar tu seguridad y tus derechos. Saber cómo actuar si la policía o agentes de migración llegan a tu casa podría marcar una gran diferencia en el desenlace de estos encuentros. La información es poder y tu mejor herramienta en estas circunstancias.