Una poderosa tormenta invernal, provocada por una masa de aire ártico que se combina con un sistema de baja presión del Golfo de México, está amenazando con causar estragos en el sureste de Estados Unidos.
Este fenómeno meteorológico podría traer nieve y hielo a regiones que rara vez experimentan estas condiciones extremas, como Houston, Nueva Orleans, Tallahassee y Jacksonville.
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La tormenta ha generado gran preocupación, ya que se espera que las temperaturas caigan hasta 30 grados por debajo de lo normal en algunas zonas, lo que pondrá a prueba la infraestructura y los sistemas de seguridad pública en estados como Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida.
Más de 230 millones de personas están bajo algún tipo de alerta meteorológica, y se pronostica que la tormenta dejará acumulaciones significativas de nieve y lluvia helada, afectando gravemente el transporte, con carreteras intransitables y potenciales cortes de energía.
Las autoridades han declarado el estado de emergencia en varios estados, activando planes de respuesta para garantizar la seguridad de los ciudadanos y minimizar los efectos de este evento climático sin precedentes.
En lugares como Houston, la tormenta podría traer la mayor cantidad de nieve desde 1960, con hasta 10 cm pronosticados. En Nueva Orleans, que no veía nieve desde 2009, se esperan hasta 8 cm.
Otros estados también se preparan para condiciones extremas, como temperaturas bajo cero que persistirán durante la semana y la posibilidad de interrupciones en los suministros básicos.
Florida, un estado conocido por su clima cálido, se está preparando para la posibilidad de nieve en ciudades como Tallahassee y Jacksonville, algo que no ocurría en la región desde hace más de tres décadas.
Si la tormenta afecta a Florida, sería la primera vez en más de 10 años que todos los estados del país experimentan nevadas en el mismo invierno, destacando la magnitud de esta tormenta invernal que está golpeando el sureste de Estados Unidos.