Con la llegada de Donald Trump como el 47° presidente de los Estados Unidos, la aplicación CBP One, fundamental para gestionar permisos humanitarios y pasos migratorios, dejó de operar de manera abrupta.
A partir del 20 de enero de 2025, las funcionalidades que permitían a migrantes indocumentados programar citas en ocho puertos de entrada de la frontera sur fueron desactivadas, y todas las citas existentes fueron canceladas, según informó la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un comunicado oficial.
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¿Adiós a CBP One?
CBP One era un sistema ampliamente utilizado que operaba como una especie de lotería en línea, otorgando hasta mil 450 citas diarias en cruces peatonales de la frontera con México.
Introducida bajo la administración de Joe Biden, esta herramienta permitía a los migrantes ingresar bajo “libertad condicional” migratoria, una autoridad presidencial que Biden utilizó más que cualquier otro mandatario desde que se creó en 1952.
Sin embargo, la administración de Trump parece haber tomado la decisión de descontinuar la aplicación como parte de su política migratoria más restrictiva.
Impacto en los migrantes y política migratoria
El colapso de CBP One afectó directamente a cientos de personas que se presentaron en el cruce fronterizo de "El Chaparral" en Tijuana, México, con la esperanza de concretar sus citas. Lamentablemente, quienes tenían cita programada el 20 de enero no pudieron acceder a las instalaciones, dejando claro que las cancelaciones eran efectivas.
Esta decisión está alineada con la declaración de emergencia nacional en la frontera que Trump hizo durante su discurso inaugural. Entre las medidas anunciadas se encuentran el envío de tropas adicionales, la reinstauración de políticas como "Quédate en México" y la reactivación de la construcción del muro fronterizo.
“Todas las entradas ilegales van a parar de inmediato y comenzaremos el proceso de devolver a millones de ilegales a los lugares de donde vinieron”, afirmó el mandatario, quien también prometió poner fin a la práctica de detención y liberación y al derecho a la ciudadanía por nacimiento.
El cierre de CBP One y las nuevas políticas de Donald Trump marcan un cambio radical en la gestión migratoria entre Estados Unidos y México. Los migrantes que dependían de la aplicación para buscar asilo ahora enfrentan un panorama incierto, mientras las medidas más estrictas buscan frenar tanto la migración ilegal como los procesos humanitarios.