ESTATUS DE PROTECCIÓN TEMPORAL

EU: los migrantes de estos 4 países reciben una fabulosa noticia; ¿de qué se trata?

Esta medida beneficia a miles de personas que podrán continuar residiendo y trabajando legalmente en el país

Escrito en GLOBAL el

El gobierno de Joe Biden ha anunciado la extensión del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), ofreciendo un respiro a miles de migrantes que se encuentran en Estados Unidos. 

Esta medida, que cuenta con el respaldo del Departamento de Seguridad Interior, permitirá que ciudadanos de Venezuela, El Salvador, Sudán y Ucrania puedan seguir en el país de manera legal, sin temor a ser deportados.

Los beneficiarios de este programa verán una prórroga de 18 meses en su estatus de protección contra la deportación, que comenzará una vez que finalice su actual periodo de protección. 

Durante este tiempo, podrán seguir residiendo y trabajando legalmente en Estados Unidos, siempre que ya estén inscritos en el programa TPS.

¿Qué es el TPS y cómo beneficia a los migrantes?

El Estatus de Protección Temporal (TPS) fue creado en 1990 por el Congreso de Estados Unidos con el objetivo de ofrecer una solución a personas provenientes de países que enfrentan desastres naturales o conflictos graves.

Aquellos que califican para este programa pueden vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos mientras persista la crisis en su país de origen.

Actualmente, el TPS protege a casi un millón de personas de 17 países, entre ellos Venezuela, Haití, Honduras, Ucrania, Afganistán, Sudán y Líbano. Uno de los grupos más numerosos son los salvadoreños, quienes se beneficiaron del programa a raíz de los devastadores terremotos de 2001. 

La administración Biden ha decidido extender esta protección hasta septiembre de 2026, considerando el impacto prolongado de los desastres naturales y los efectos de los sismos ocurridos hace más de 20 años.

¿Qué podría cambiar con Trump como presidente?

El futuro del programa TPS se vuelve incierto en caso de un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Durante su mandato anterior, Trump intentó reducir o eliminar el programa, calificándolo de ilegal y buscando implementar políticas migratorias más estrictas. 

A pesar de enfrentar obstáculos legales, su administración dejó claro que tenía la intención de limitar los beneficios del TPS y aumentar las deportaciones.

Con la posibilidad de que Trump regrese a la presidencia, los inmigrantes beneficiados por el TPS podrían enfrentar un panorama incierto. 

Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes y legisladores demócratas han expresado su preocupación por los posibles efectos negativos de un cambio de política migratoria.