A pesar de los detractores que afirman que el proyecto del tren de alta velocidad entre Dallas y Houston está destinado al fracaso y los esfuerzos de algunos por detenerlo, este importante proyecto de infraestructura sigue avanzando lentamente pero de manera constante. Esta conexión permitiría unir ambas megaciudades en aproximadamente 90 minutos.
En agosto, la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA, por sus siglas en inglés) otorgó $63.9 millones a Amtrak para continuar con la planificación y avance del proyecto que Texas Central Railway había llevado cerca de la etapa de construcción.
Tren bala entre Dallas y Houston
Un primer subsidio federal de $500,000 en diciembre de 2023 inició el reloj para el Programa de Identificación de Corredores, que la FRA considera crucial para construir corredores ferroviarios de pasajeros en regiones de alto tráfico como Dallas-Houston.
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En una conversación con Peter LeCody, presidente de Texas Rail Advocates, el vicepresidente sénior de Amtrak para Ferrocarriles de Alta Velocidad, Andy Byford, señaló:
La noticia principal es que, bajo el liderazgo de Amtrak, hemos llevado el proyecto al tercer (y último) paso del Programa de Identificación de Corredores de la FRA. Esto nos permitirá avanzar en la ingeniería preliminar, el diseño y el trabajo ambiental
Byford, experto en ferrocarriles y transporte, indicó que "queda mucho por hacer, por lo que no está garantizado, pero estoy satisfecho con el progreso logrado".
Detrás de las escenas, Texas Central y algunos de los inversores y actores originales siguen activos, mientras Amtrak trabaja para impulsar el proyecto.
Aunque la pandemia detuvo el proyecto del tren bala durante casi dos años, Texas Central enfrentó demandas de algunos legisladores rurales y propietarios de tierras que llevaron el caso a los tribunales, lo que aumentó los costos.
En 2022, la Corte Suprema de Texas finalmente reconoció que la empresa tenía la autoridad de dominio eminente para adquirir las tierras necesarias para la construcción de la línea ferroviaria.
Fuerte respaldo de empresarios
Sin embargo, los fondos iniciales se agotaron y la junta directiva y el CEO del ferrocarril renunciaron. Amtrak intervino para ayudar a avanzar el proyecto, habiendo ya establecido un acuerdo de boletaje conjunto con Texas Central.
A pesar de las críticas, como las expresadas en un artículo de Daily Caller que califica al proyecto como "insolvente y absurdo", el tren bala sigue contando con un fuerte respaldo de las comunidades empresariales del norte de Texas y la región metropolitana de Houston.