En la provincia rusa de Kursk, que ha estado bajo una intensa incursión de las Fuerzas Armadas de Ucrania desde el 6 de agosto, se ha registrado un notable ejemplo de sabotaje llevado a cabo sin el uso de armas convencionales.
Los operadores de drones de reconocimiento han documentado un insólito acto de acción en solitario realizado por un soldado ruso, que ha logrado capturar la atención por su creatividad y audacia.
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A Russian soldier recently destroyed an abandoned Ukrainian BMP-1 infantry fighting vehicle in the Kursk region by utilizing a canister of gasoline.
— Venik (@venik44) August 15, 2024
The operation was executed with precision: the soldier approached the BMP in a VAZ-2114 Lada, filled the troop compartment with… pic.twitter.com/7Yk770lbPt
El incidente se desarrolló cuando el soldado, utilizando un turismo de fabricación rusa, un VAZ 2114, se acercó a un transporte de personal ucraniano que había sido previamente dañado y abandonado en una carretera.
Sin la necesidad de disparar un solo tiro, el militar llevó consigo una garrafa de gasolina, con la cual roció el vehículo enemigo.
Luego, prendió fuego al transporte con el objetivo de asegurar que el vehículo no pudiera ser reparado ni reutilizado por las tropas invasoras.
Este acto de sabotaje tuvo lugar en medio de intensos combates en la zona, aunque las imágenes captadas por la cámara del coche del soldado muestran que no había presencia enemiga en el momento del ataque incendiario.
Tras completar su misión, el soldado compartió las impresionantes tomas de la quema del transporte, subrayando la eficacia de su acción en la estrategia de guerra, a pesar de la ausencia de enfrentamientos directos.
Este ejemplo destaca cómo, en el conflicto, incluso las acciones individuales y creativas pueden tener un impacto significativo en el campo de batalla.