En una conmovedora historia que ha tocado los corazones de muchos, Juan Jonsson, un hombre español de origen sueco, decidió emprender un viaje para reencontrarse con su niñera, Ana Jiménez, después de 46 años de separación.
Juan, quien nunca olvidó el amor y cuidado que Ana le brindó durante sus primeros años de vida, compartió su travesía a través de sus redes sociales. Su historia comenzó en Cochabamba, Bolivia, donde sus padres, misioneros en los años 70, contrataron a Ana para cuidar de él desde que tenía seis meses de edad.
Sueco se reencuentra con su niñera latina
A pesar de haberse separado a los seis años, cuando su familia se mudó a España, Juan siempre mantuvo a Ana en su corazón. Años más tarde, decidió lanzar una campaña en redes sociales titulada ‘Encontrando a Ana’, con el propósito de recaudar fondos y poder viajar de nuevo a Bolivia para buscar a la mujer que había dejado una marca indeleble en su vida.
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"Mis padres fueron misioneros en Bolivia durante los años 70. Vivíamos en Cochabamba y para sobrellevar la carga familiar, Ana nos ayudaba cuidándonos. Después de 46 años, regreso a Bolivia, esta vez en busca de Ana Jiménez. Quiero agradecerle lo mucho que bendijo a mi familia", indicó Juan en su cuenta de Instagram.
El reencuentro: un momento llena de emoción
El diario español El País reseñó que Juan logró reunir los fondos necesarios para su viaje a Sudamérica. Con la ayuda del hijo de Ana, Juan cruzó el Atlántico y llegó a la ciudad de Yacuiba, Bolivia, donde finalmente pudo reencontrarse con su querida niñera y con otros amigos.
"Por fin, después de más de 45 años encontré a Ana. Una mujer increíble que me cuidó de niño con tanto amor, como si fuera su propio hijo. ¡Gracias, Ana! Siempre estarás en mi corazón", aseguró Juan en el conmovedor video del encuentro.
Las imágenes del reencuentro muestran a una Ana sorprendida y emocionada al darse cuenta de que el hombre frente a ella era el niño que cuidó hace más de cuatro décadas. Ana, de 78 años, no pudo contener las lágrimas al recordar tantos momentos compartidos: “Era como un sueño para mí”.
Ana en una entrevista con el programa boliviano ‘Aquí en Vivo’, relató lo que sintió en ese momento especial:
Cuando lo volví a ver, no lo reconocí, pero en mi corazón lo tenía a él porque le tenía un gran amor. Yo estaba triste porque mi hijo estaba enfermo y fue desahuciado del corazón. Mi marido había muerto y Juan llegó como un regalo de Dios
Actualmente, Ana vive en una humilde casa y, para celebrar el reencuentro, Juan decidió invitarla junto a su familia a una comida. Finalmente, la abuela acompañó a Juan hasta la terminal de buses antes de que él emprendiera su largo viaje de regreso a España, despidiéndose con la promesa de mantenerse en contacto a través de las redes sociales.
Juan, visiblemente emocionado, comentó:
Este viaje me ha cambiado la vida. Yo veía muchas fotos y tenía algunos recuerdos, pero necesitaba ver y abrazar a Ana otra vez. Vine a darle las gracias por el cariño y el amor. Eso nunca se va, y por eso soy tan privilegiado por encontrarme de nuevo con ella
La historia de Juan y Ana es un testimonio de que el amor y la gratitud pueden traspasar el tiempo y las distancias, mostrando que los lazos creados en la niñez pueden perdurar para siempre.