Para los seres humanos, la reproducción es un proceso relativamente sencillo de entender. Excluyendo métodos como la fecundación in vitro, el procedimiento se puede describir en unos pocos pasos claros: los testículos del hombre producen espermatozoides, que son transportados al sistema reproductor de la mujer mediante el coito o la penetración del pene en la vagina.
Claro, el proceso de reproducción no es tan sencillo como parece. Desde la formación de los gametos hasta la composición y regulación de la leche en las glándulas mamarias, hay aspectos que, a pesar del conocimiento actual, siguen siendo misteriosos. Aunque entendemos el esquema general desde hace tiempo, los detalles pueden ser complejos.
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Debido a nuestro sesgo antropocéntrico, tendemos a comparar la reproducción de otros animales con la nuestra. La mayoría de los mamíferos y muchos otros organismos tienen similitudes en sus formas de reproducción. Sin embargo, en biología, siempre hay excepciones. Una de ellas es el canguro, cuya reproducción es especialmente intrigante y sorprendente.
Un pene bífido y tres vaginas en la reproducción del canguro
El sistema reproductor de la hembra de canguro es notablemente complejo. Externamente, la vulva conduce a un único canal, que se conecta con la vejiga. Justo por encima, este canal se divide en tres vaginas: dos laterales y una central. Todas convergen en un atrio común, del cual surgen dos úteros, cada uno asociado a una trompa de falopio y un ovario.
Durante la reproducción, el macho canguro utiliza un pene bífido. Al copular, cada una de las dos ramas del pene se inserta en una de las vaginas laterales, depositando esperma en ambas simultáneamente. El esperma luego fluye hacia el atrio y se desplaza hacia los úteros y trompas de falopio, donde puede fertilizar un óvulo si está presente.
La tercera vagina, la central, no participa en este proceso de fertilización y desempeñará su propia función en etapas posteriores.
El embarazo exprés del canguro
Los canguros, al igual que otros marsupiales como los walabíes, tienen un sistema reproductivo que les permite un tipo de "embarazo exprés".
Sus ovarios alternan la producción de óvulos, así que cuando uno de los ovarios tiene un óvulo listo, el otro no. Tras la fecundación, el zigoto se implanta en uno de los dos úteros disponibles, dejando el otro libre.
Debido a su doble útero, una hembra de canguro puede albergar dos fetos en diferentes etapas de desarrollo al mismo tiempo. Cuando uno de los fetos nace, el útero queda disponible para un nuevo embrión, permitiendo a la hembra estar prácticamente siempre embarazada.
El parto y el postparto en canguros
Cuando el feto de canguro está listo para nacer, sale del útero a través de la tercera vagina, la central. Al nacer, el bebé es muy pequeño y poco desarrollado, excepto por sus brazos, que usa para escalar hasta el marsupio de su madre.
La madre mantiene a la cría en el marsupio hasta que puede valerse por sí misma, un período que varía entre 15 y 60 semanas según la especie. Luego, la cría sigue regresando al marsupio para alimentarse durante 12 a 18 meses.
Durante este tiempo, la madre produce dos tipos diferentes de leche para satisfacer las distintas necesidades nutricionales de la cría en crecimiento.