Las venas sobresalientes, especialmente en las manos, son un fenómeno común que generalmente no representa un problema más allá de lo estético. Sin embargo, este abultamiento puede ser señal de una enfermedad en ciertos casos.
Las venas son vasos sanguíneos que transportan sangre sin oxígeno y nutrientes de vuelta al corazón. Se dividen en profundas y superficiales, estas últimas siendo las que a menudo sobresalen y se marcan, especialmente en las manos, brazos, piernas y frente. Las causas de este abultamiento son diversas y no siempre preocupantes.
Las venas marcadas
El envejecimiento es una de las causas más comunes. A medida que se pierde la capa de grasa que recubre las venas, estas se vuelven más prominentes.
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Según especialista, esto no implica una dilatación de las venas sino simplemente una mayor visibilidad. Esta situación también es frecuente en personas con mucho músculo y poca grasa, como los culturistas, o en personas delgadas.
Además de la pérdida de grasa por la edad y la delgadez, otros factores que pueden provocar que las venas sobresalgan son el ejercicio intenso, especialmente el levantamiento de pesas, las altas temperaturas, el embarazo y la genética.
En la mayoría de los casos, esto no presenta un problema de salud, sino que es una cuestión estética que puede ser tratada.
Sin embargo, cuando las venas se vuelven más visibles debido a un esfuerzo, conocido médicamente como ingurgitación, puede derivar en una enfermedad.
A mayor demanda de energía, mayor demanda de sangre
Según Pérez, “cuando se practica deporte, las venas se abultan porque a mayor demanda de energía, mayor demanda de sangre”. Jesús Álvarez García, angiólogo y cirujano vascular del Hospital Vithas Málaga, explica que el sobreesfuerzo puede llevar a la dilatación de las venas, como se observa en ciclistas y culturistas, y advierte que esto puede culminar en varices y disminuir el rendimiento físico". Álvarez recomienda la recuperación activa y el uso de calcetines de recuperación para facilitar el drenaje tras el ejercicio.
Para tratar el abultamiento estético, el doctor Pérez sugiere rellenar el dorso de la mano con ácido hialurónico. Si el problema es una insuficiencia venosa, se pueden plantear intervenciones para mejorar el drenaje sanguíneo.
Los angiólogos realizan un estudio funcional antes de decidir el tratamiento adecuado, ya que a veces las venas marcadas pueden cumplir su función correctamente y no requerir intervención.
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