En un terrible caso de despecho, una mujer mató a su propia hija, una pequeña de cuatro años, en venganza hacia su ex esposo, quien no quiso volver con ella luego de terminar el matrimonio.
Cristina Rivas, una mujer de España, fue sentenciada a prisión tras comprobarse su participación en el asesinato de Yaiza, la menor de edad que murió en sus manos para luego intentar suicidarse.
Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2021 en Sant Joan Despí, Barcelona, donde Rivas planeó durante mucho tiempo como acabar con su vida y la de Yaiza, siendo esto parte de un plan macabro de venganza.
Lenta venganza
Durante mucho tiempo Cristina intentó volver con su ex esposo Sergio, quien se negó rotundamente a retomar la relación, provocando en ella un “creciente de enfado, rabia, tristeza y frustración". Por lo anterior, planeó acabar con la vida de su hija, pues esto le provocaría un dolor insuperable.
En el proceso, la madre investigó a través de su celular cómo suicidarse con fármacos y cuánto tardaba en morir un menor asfixiado, recabando los datos para su criminal ataque.
Asesinó a su hija
Con la información obtenida, la mujer sedó a la niña de cuatro años para luego comenzar a ahorcarla con una bolsa. Tras el hecho, tomó un frasco de pastillas y dejó cuatro cartas, una donde anunciaba el crimen a su esposo.
"Aquí tienes lo que te mereces porque has hecho que me quite la vida y sé que te alegrarás de mi muerte, pero vas a llorar la muerte de mi hija, de tu hija Yaiza. Me la llevo conmigo que para eso la he parido yo. Decide si la entierras o la incineras”, se lee en la carta suicida.
La abuela fue quien encontró a Cristina y a la niña inconscientes en el suelo, llamando a los servicios de emergencia para salvarlas. Pese a los intentos de reanimación, los paramédicos solo pudieron confirmar la muerte de la pequeña en el lugar de los hechos, mientras la mujer fue trasladada a un hospital donde se le logró estabilizar.
Cristina enfrenta un juicio en su contra, determinándose su culpa en el crimen y permaneciendo en prisión. Tendrá medidas cautelares y cero contacto con la familia de Sergio; además deberá pagar una indemnización de 250 mil euros al padre, mientras que a los abuelos 75 mil, a cada uno.
"Me gustaría que se recordara que la víctima es ella. Se llamaba Yaiza y tenía cuatro años. Que se olviden de mi, incluso que se olviden del monstruo, que espero que pase cuentas con la justicia. Que piensen en ella, en Yaiza".