Con si de una historia de terror se tratara, un hombre fue rescatado del sótano de su vecino tras haber sido raptado cuando era joven, permaneciendo en el lugar durante 27 años, mientras su familia lo daba por muerto.
La noticia del salvamento de esta persona, quien se había convencido a permanecer atrapado para siempre, le ha dado la vuelta al mundo debido a la escalofriante situación de su captor, un vecino que convivió con la familia del entonces chico en todo este tiempo.
El caso ocurrió en la región de Djelfa, ubicada a 300 kilómetros de la capital de Argelia, donde Omar Bin Omran tenía sólo 18 años cuando desapareció en 1997. En aquel tiempo, la víctima se dirigía a la escuela cuando simplemente desapareció del mundo, sin rastro de su paradero.
Debido a la situación bélica de su país, sus padres consideraron la posibilidad de que Omar había fallecido en un ataque de los grupos rebeldes islamistas durante la Guerra Civil en el país.
En este caos, la desaparición de Omar se confundió entre las estadísticas de tragedias cotidianas, sin embargo, su mamá fue de las pocas personas que, hasta su muerte en 2013, jamás dio por sentada esta situación, buscándolo por cualquier medio.
Encuentran a Omar Bin Omran
Fue el pasado 12 de mayo cuando autoridades del país de medio oriente encontraron a Omar Bin Omran, ahora con 45 años, a tan solo 200 metros de su casa. En el operativo se le puede ver con heno en la cabeza, bastante confundido por lo que estaba pasando.
El responsable de su encierro, un vecino de 61 años identificado como BA, había mantenido a Omar cautivo durante casi tres décadas en lo que la víctima dijo "fue un hechizo para permanecer callado".
Esta declaración, aunque increíble para muchos, resonó profundamente en la cultura local, donde las creencias en la hechicería y los encantamientos aún persisten.
Rescate improbable
Algo a destacar del rescate fue la posible ayuda de un perrito, el cual acompañaba a Omar en la foto de su juventud. De acuerdo con un informe policiaco, el can rondaba mucho la zona donde estaba secuestrado, por lo que se piensa el can habría reconocido su olor en algún momento.
Sin embargo, la fiel mascota apareció muerta, por lo que ahora se cree el secuestrador habría envenenado al lomito para evitar su captura. Pese a lo anterior, fue un hermano del criminal quien confesó, durante una disputa con la familia de Omar Bin Omran, su paradero.