Que pretendía ayudar económicamente a su familia, pero hasta los dejó sin carro, un joven de 22 años de edad fue condenado a 4 años de encierro por cruzar el puente internacional con 6 kilogramos de cocaína, antes cruzó cinco veces con éxito.
Ocultos en la pared que divide el motor y la cabina del auto familiar Chevrolet Cobalt, con placas mexicanas, el norteamericano Javier Eduardo Vicencio, avecindado en Matamoros, aceptó introducir droga a Estados Unidos.
Y por eso, este martes 14 fue sentenciado a 48 meses de prisión por la posesión, con intento de distribuir, 35.4 libras del alcaloide, equivalente a 6.16 kilos.
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Fue el 2 de mayo del año pasado, en que a Vicencio, le hallaron el polvo blanco en el puente internacional “Puerto De Entrada”, entre Brownsville y Matamoros.
Alamdar Hamdani, Fiscal Federal para el Sur de Texas, informó que el 24 de agosto, Vicencio se declaró culpable, ahora la vuelta de un año en prisión, fue condenado a 48 meses de encierro.
El jurado popular tomó en cuenta las veces que el muchacho cruzó drogas sin ser arrestado, considerándolo dañino para la salud de los norteamericanos, las cargas de narcóticos internados.
Presuntamente, le pagarían 1 mil dólares por viaje, salió a relucir en el juicio.