Cheng Saephan sonreía de oreja a oreja mientras levantaba por todo lo alto, con los dos brazos, un cheque gigante que le entregó Powerball por 1,300 millones de dólares. El inmigrante acababa de someterse a su última sesión de quimioterapia, venciendo un cáncer que combatía desde hace 8 años.
Junto con su esposa Duanpen, Cheng dividió su jugoso premio, ganado el mes pasado, con su amiga Laiza Chao. El motivo por el cual este inmigrante compartirá el premio es porque Laiza aportó 100 dólares para comprar varios billetes, así que ya tiene en su cuenta personal 422 millones.
Aunque antes del sorteo, celebrado a finales de abril,
Los afortunados ganadores decidieron exigir su premio en un pago único, por lo que no cobraron los 1,300 millones, pues se les descuenta un porcentaje al no aceptar recibirlo dividido en mensualidades.
Saephan libra el cáncer
Ahora que es millonario, Cheng espera que el cáncer que lo invadió y que le causó mucha preocupación desde el 2016 no vuelva a aparecer, ya que de qué servirá tener tanto dinero con poco tiempo de vida... eso se pregunta.
"Podré mantener a mi familia y mi salud; buscaría un buen médico para mí”, dijo el habitante de Salem, Oregon.
¿Cómo voy a tener tiempo para gastar todo este dinero? ¿Cuánto tiempo viviré?
Cheng Saephan confesó que no era la primera vez que compraba boletos para Powerball. Siempre hacía lo mismo: apuntaba los números en un papel y los ponía debajo de su almohada antes de dormir.
Así, escribió los números 22, 27, 44, 52, 69 y el Powerball rojo 9.
Su historia de vida tiene como común denominador la perseverancia, la fe y la lucha, los cuales parecen haberle transformado la vida.