México confía en que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya exhorte a Ecuador a reparar el daño que provocó al violar el Derecho internacional con el asalto cometido contra la embajada mexicana en Quito, afirmó ayer la canciller Alicia Bárcena.
Al dar la bienvenida a la embajadora Raquel Serur y al personal diplomático acreditado en Ecuador, que llegaron después del mediodía al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en un vuelo comercial, Bárcena señaló que ayer se presentó la demanda y que México buscará que “esto realmente sea condenado por toda la comunidad internacional”.
Asimismo, subrayó que el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas sigue siendo un asilado político de México. La canciller mencionó en una rueda de prensa en el aeropuerto que con el rompimiento de las relaciones, se analizará la continuidad de los programas de apoyo a migrantes ecuatorianos repatriados a su país y que quedan congeladas las conversaciones sobre comercio internacional con la nación andina.
“En este momento tan grave, de una acción tan reprobable del gobierno de Ecuador, es muy difícil que podamos sostener estos programas”, precisó.
Aseguró que todo el país puede estar orgulloso de la labor de la misión mexicana en Ecuador, cuyos integrantes regresaron a salvo junto con sus familias (18 personas en total) y mascotas, al tiempo que reconoció que las fuerzas políticas de México “independientemente del color, todas unieron su voz en defensa de nuestra patria”.
Mencionó que el asilo a Glas, cuya oficialización se hizo pública horas antes de que el gobierno de Daniel Noboa ordenara a su Policía entrar por la fuerza en las instalaciones, fue otorgado después de un análisis detenido.
“A Glas en primer lugar le dimos calidad de huésped y ahí intercambiamos con el gobierno de Ecuador, en múltiples ocasiones, mucha información, les pedimos que nos mandaran toda la información jurídica que tenían ellos, y también mandamos una delegación de alto nivel para revisar el caso”, puntualizó.